1 / 10
'Uno, dos, tres' (1961)
Billy Wilder se reía de su propia sombra. En su Viena natal había presenciado tanto el antisemitismo nazi como la violencia comunista. Pero si en los Estados Unidos había encontrado refugio tanto respecto a ambos fanatismos, eso no iba a significar que dulcificase en lo más mínimo su talento humorístico corrosivo. Con lo que en esta brillante y rápida tragicomedia se ríe de sectarios comunistas y de avariciosos capitalistas. Años antes había realizado Berlín occidente (1948), un estudio sobre la moral conservadora lleno de réplicas de doble sentido y su clásica defensa de los supervivientes a (casi) cualquier precio.
2 / 10
'Los niños de Golzow' (1961-2007)
Posiblemente la película más larga de la historia (42 horas), este documental consiste en la observación de las vidas de algunos habitantes de Brandenburg y Golzow, en Alemania del Este, para mostrar la realización del ideal del socialismo real. Lo que se había proyectado para ser una hagiografía del sistema político y económico socialista, sin embargo, se convirtió en la certificación de su fracaso y su pesadilla con la caída del Muro de Berlín y la disolución de la pesadilla socialista de la RDA.
3 / 10
'El espía que surgió del frío' (1965)
La capital mundial del espionaje siempre será Berlín. Incluso Obama no puede resistirse a su influjo y la CIA espía a Merkel como en los mejores de aquellos horribles tiempos. Alec Leamas, el caballero andante del espionaje imaginado por John Le Carré, encontraría una contundente puesta en escena interpretado por el gran Richard Burton en esta retorcida y nebulosa historia de fidelidades y traiciones en la que no te puedes fiar ni de los tuyos. Posteriormente, Michael Caine aportaría su rostro más imperturbable para protagonizar Funeral en Berlín, otro fenomenal film de espías a la mayor gloria del choque de ideologías.
4 / 10
'Cortina rasgada' (1966)
Hay que imaginar a Alfred Hitchcock teniendo que soportar a un actor del Método como Paul Newman y a una rubia tan poco atractiva como Julie Andrews para comprender cómo esta película de espionaje científico en Berlín no está entre las más brillantes de su filmografía. Sin embargo, hay dos secuencias, en la que nos muestra lo difícil y cansado que resulta matar a un hombre y una paranoica y angustiosa huida en autobús, que ilustran mejor que nada la pesadilla entre kafkiana y dantesca que significaba vivir en la República Democrática Alemana.
5 / 10
'Octopussy' (1983)
La broma más gamberra del capitalismo cinematográfico a cuenta del desvarío ideológico comunista tuvo lugar en esta apoteosis pop del espía más cool, golfo y hedonista. Roger Moore nos puso en la pista de que a los comunistas hay que tomárselos tan en serio que es mejor tratarlos como si fueran una broma (de mal gusto). Todo fanatismo es una cruzada contra el humor. El título en México, una genialidad (aunque así podrían titularse todas las entregas): 007 contra las chicas mortales.
6 / 10
'El cielo sobre Berlín' (1987)
Simbólico y artístico, Win Wenders hace mezclarse a unos ángeles observadores entre la ciudadanía de Berlín. El cielo sobre Berlín es nuboso, pesado, plomizo, de un blanco y negro espectral. Wenders tiende a confundir ser profundo con ser pesado, la poesía con la rima, la fotografía con la pose. Pero la película tiene un pase.
7 / 10
'Hedwig and the Angry Inch' (2001)
Hedwich nació con mala suerte, encerrado en un cuerpo de chico y en un sistema político y económico atroz. Se cambió de sexo para casarse con un soldado norteamericano. Pero dejar atrás el infierno comunista no le llevó a ningún paraíso capitalista, que nunca jamás nadie le había prometido. Lo que aprende Hedwig es que el capitalismo es un sistema duro, difícil, doloroso pero, al menos, divertido y con mucha libertad para equivocarte una y otra vez.
8 / 10
'La promesa' (1994)
La realidad es terca. Del mismo modo que nadie quiere escaparse de Miami para recalar en La Habana de Castro, en Berlín la gente huía de los comunistas a los capitalistas, de la dictadura igualitaria a la democracia liberal. El problema pasa de mayúsculo a grave cuando en una pareja de enamorados uno se escapa y el otro no.
9 / 10
'Good bye Lenin' (2003)
La última estatua comunista derribada ha sido en Ucrania. Becker nos muestra cómo en los países comunistas había personas sinceramente comprometidas con la Causa y que antes muertos que capitalistas. Una mujer más comunista que la Pasionaria entra en coma justo antes de la caída del Muro y cuando despierta, pasados unos meses, su hijo trata de hacerle creer que todavía sigue la separación entre la RDA y la RFA. A ver cómo oculta los anuncios de Coca Cola...
10 / 10
'La vida de los otros' (2006)
La realidad de las víctimas de un sistema comunista intrínsecamente putrefacto se muestra a través de la escucha secreta pero legal a que el Estado comunista sometía a los ciudadanos que consideraba peligrosos, en un mundo donde la libertad se consideraba un peligro, nunca un derecho. Sin embargo, ni siquiera un sistema tan totalitario como el socialismo real pudo erradicar eso tan burgués de la conciencia moral...
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