Irán

La secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, ha declarado en Viena que el Gobierno al que pertenece está dispuesto a cambiar su política hacia Irán y discutir cualquier tema cuando sus autoridades cambien su táctica en el contencioso nuclear. Durante una conferencia internacional sobre mujeres en Oriente Medio, dijo que "ha llegado el momento" que de que Teherán demuestre "que no busca armas atómicas y que desea tratar con la comunidad internacional de forma más fructífera". Rice subrayó que si la República Islámica "emprende ese camino, nosotros estamos dispuestos a cambiar veintisiete años de política". Las declaraciones tienen lugar el mismo día en que en Madrid se reúne el responsable de la política exterior de la Unión Europea (UE), Javier Solana, y el negociador nuclear iraní, Ali Lariyani.

El secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Lariyani, declaró antes de viajar a Madrid que para las autoridades de su país es "inaceptable" que le sea presentada cualquier solicitud para suspender los procesos de enriquecimiento de uranio. En España, el principal negociador de Teherán para la crisis internacional provocada por su programa nuclear se reunirá con el alto representante de Política Exterior de la Unión Europea (UE), Javier Solana. Ante esa reunión, advirtió que "estamos dispuestos a dialogar sin condiciones previas para resolver el caso nuclear". Pero, destacó, si sus científicos abandona el enriquecimiento su país no tendrá "nada" con que negociar. La comunidad internacional, encabezada por EEUU, considera que la producción iraní de uranio enriquecido tiene objetivos militares.

El responsable del organismo atómico de Irán, Ali Lariyani, y el alto representante de Política Exterior de la Unión Europea, Javier Solana, se entrevistarán el jueves próximo en Madrid. A su llegada al encuentro de ministros de Asuntos Exteriores de Europa y Asia que se celebra en Hamburgo, Solana destacó que en la reunión tratará de "relanzar el proceso del diálogo con Teherán" para resolver la crisis internacional provocada por el programa atómico de los iraníes. Hace seis semanas, ambos diplomáticos se vieron en Ankara para abordar el mismo asunto. Desde entonces, la situación se ha complicado porque la AIEA remitió un informe a la ONU donde se acusa a Teherán de ignorar las resoluciones y continuar enriqueciendo uranio.

Ryan Crocker, el embajador de EEUU en Irak, anunció que la entrevista con el representante iraní, Hasan Kazemi, no se han conseguido grande avances aunque la reunión fue "positiva". Explicó que los representantes de Teherán "no respondieron a una gran parte de las cuestiones relacionadas con el encuentro", el primero directo entre ambos países desde que en 1980 rompieran relaciones diplomáticas por la llamada "crisis de los rehenes". El encuentro tuvo lugar en la oficina del primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, que, antes de retirarse, dijo que confía en que la reunión sea "positiva, transparente y conlleve un alto grado de responsabilidad". Las autoridades estadounidenses acusan a las iraníes de estar proporcionando armas y explosivos a los grupos terroristas iraquíes.

El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, dijo que su régimen hará caso omiso de cualquier resolución nueva de la ONU contra su país. En un discurso pronunciado en la ciudad de Kalbaykan, Ahmadineyad señaló que las posibles nuevas sanciones del Consejo de Seguridad "supondría una destrucción de los puentes (de diálogo con Irán) de parte de las potencias grandes". Tras anunciar su intención de acelerar las actividades atómicas para convertir a la República islámica en exportadora de combustible nuclear, el mandatario recalcó que el programa atómico mantiene sus fines pacíficos.

Después del último informe de la agencia nuclear de la ONU, que confirma que Irán hace oídos sordos a las advertencias internacionales y sigue adelante con su programa nuclear, el presidente de EEUU quiere endurecer las sanciones al régimen iraní, que a tenor de los acontecimientos son claramente insuficientes. Coincidiendo con las últimas amenazas de Ahmadineyad a Israel, Bush ha dicho que tratará el tema con Rusia y China para lograr aislar al régimen de Teherán.

El presidente del régimen islamista iraní, Mahmud Ahmadineyad, advirtió que "los pueblos de la zona arrancarán de raíz la entidad sionista" si vuelve a atacar Líbano, "como lo ha hecho el pasado verano". Esta nueva amenaza a la única democracia de Oriente Medio coincide con el último informe de la AIEA que confirma que Irán sigue incrementado sus actividades nucleares. En este sentido, Ahmadineyad dijo que Irán "está cerca de su objetivo final" y que "no teme las amenazas" de la comunidad internacional, que sigue sin consensuar una respuesta al desafío constante de los ayatolas. De momento, Bush ha pedido endurecer las sanciones.

El régimen de Irán ha exigido que la crisis internacional provocada por su programa nuclear sea retirada de la agenda del Consejo de Seguridad de la ONU y sea abordada sólo en la Agencia Internacional de Energía Atómica, organismo incapacitado para decretar sanciones internacionales. A cambio, anunció Mohamad Saidi, asesor del organismo nuclear iraní, las autoridades de Teherán se comprometerían a cooperar plenamente. El responsable achacó la suspensión de las inspecciones de la AIEA a sus instalaciones nucleares a las sanciones que en contra de su país han venido patrocinando los países del grupo del "5+1".

El régimen islamista de Irán sigue ignorando las exigencias de la comunidad internacional y ha intensificado su programa de enriquecimiento de uranio, según indica el informe más reciente de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), enviado este miércoles al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. El informe señala que la agencia nuclear de la ONU sigue siendo "incapaz de avanzar en sus esfuerzos de verificar ciertos aspectos sobre el alcance y la naturaleza" del programa nuclear iraní. El último plazo dado a Irán por el Consejo de Seguridad para suspender sus actividades nucleares vence este mismo miércoles.