Rusia

Georgy Yartsev, seleccionador ruso, ha presentado su dimisión tras el empate (1-1) ante Eslovaquia, en el primer partido de clasificación para el Mundial de Alemaina 2006 dentro del grupo 3.

El presidente Putin apeló este sábado a la unidad nacional para vencer en la “guerra total” que el terrorismo ha declarado a Rusia. “Es amargo y difícil hablar”, dijo Putin al principio de su alocución, que duró menos de diez minutos y se transmitió por radio y televisión. El mandatario afirmó que “rendirse [ante los terroristas] equivale a destruir o desmembrar Rusia”.

Después de que Putin visitara a los heridos e insistiera en que el uso de la fuerza no estaba planeado, el Ministerio de Exteriores ruso ha emitido una nota donde se afirma que “ni los autores, ni los instigadores ni los que patrocinan el terrorismo (...) podrán escapar del brazo de la Justicia”. La remoción de escombros en la escuela de Beslán ha concluido; por ahora las víctimas mortales de la tragedia son 323, 156 de ellas niños. La cifra podría aumentar, ya que 69 de los más de 400 heridos se encuentran graves.

El presidente ruso viajó este sábado a Beslán, en Osetia del Norte, pocas horas después del dramático desenlace del secuestro. Vladimir Putin explicó que el objetivo de los criminales, una “internacional terrorista” como la ha calificado el jefe de los servicios de seguridad, era “sembrar odio interétnico y hacer explotar el Cáucaso Norte” de Rusia. El jefe del Kremlin ha avisado de que “todos los que les hagan el juego serán considerados cómplices del terrorismo”.

Las autoridades rusas han anunciado que se ha dado fin a las operaciones antiterroristas en la ciudad, si bien han informado de que prosigue la búsqueda de cuatro de los secuestradores. Por el momento se desconoce qué ha ocurrido con el terrorista que se encontraba atrincherado, con varios niños en su poder, en un edificio anexo a la escuela que asaltó, el pasado miércoles, con otros veinte criminales. Al menos diez de los secuestradores (entre 20 y 30) eran árabes.

Dirigentes de todo el mundo están expresando a las autoridades rusas su pésame por la tragedia de Beslán, que por el momento ha costado la vida a 150 personas y provocado heridas a otras 646. El presidente de EEUU, George W. Bush, ha dicho que lo sucedido en esa ciudad de Osetia del Norte es “otro macabro recordatorio de los extremos a los que los terroristas están dispuestos a recurrir para amenazar el mundo civilizado”.

Según la agencia Interfax, más de cien rehenes han muerto y 400 han sido heridos en el gimnasio de la escuela de Beslán por el hundimiento del tejado del colegio, después de que los terroristas lo explosionaran tras la operación de rescate, en la que perecieron varios miembros de las fuerzas especiales rusas y más de 10 terroristas. El Ministerio del Interior de Osetia del Norte ha afirmado que el jefe terrorista está escondido, junto a otros dos criminales, en los sótanos del colegio. Entre los terroristas muertos hay una decena de árabes.

El jefe del Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Osetia del Norte, Valeri Andréyev, ha declarado este viernes que el gabinete de emergencia no había planificado el empleo de la fuerza en Beslán y que fue la situación la que forzó la intervención para salvar a los rehenes. Andréyev dijo que "no planificábamos realizar ningún tipo de operaciones con el empleo de la fuerza" ya que estaba previsto "continuar las negociaciones para conseguir la liberación por medidos pacíficos".

El presidente de Georgia, Mijail Saakashvili, ha calificado de "gran tragedia" el secuestro de centenares de personas en un colegio de Beslan, en Osetia del Norte, que concluyó este viernes con un balance provisional de más de cien muertos y de 400 heridos, y aseguró que su país ha hecho todo lo posible para evitar cualquier apoyo a los terroristas. Georgia vive una tensa situación con Moscú por su apoyo a la república secesionista de Osetia del Sur.