Lo que va a convertir nuestra vida en una pesadilla son las risas del cuñado progre celebrando la llegada al Parlamento de sus perroflautas preferidos.
Si Estados Unidos no interviene decisivamente, el ISIS e Irán seguirán repartiéndose la región, y Arabia Saudí seguirá siendo impotente para detenerlos.
El nuevo presidente de la Generalidad, sea Más u otro, relanzará el ilegal desafío separatista con independencia de quién ocupe la Presidencia del Gobierno.
Está por ver que el ciudadano Pedro Sánchez Castejón posea eso que llaman sentido del Estado, pero instinto de supervivencia seguro que no le ha de faltar.