Menú

El reino del sinsentido

Tan acostumbrados nos tiene Pasqual Maragall a encadenar una tontería con otra que la última, la de incorporar a Cataluña en la Organización Internacional de la Francofonía ha pasado casi desapercibida. El desvarío del president consiste en promocionar la lengua francesa en el Principado a cambio de que Francia apoye la cooficialidad del catalán en la Unión Europea. Los franceses encantados. Ensimismados como están en su habitual chovinismo lingüistico, ven en Cataluña un pasito más para que la excepción cultural de la que tanto presumen se haga un poco más grande.

Que los catalanes hablan castellano es un hecho incuestionable, que, además, muchos de ellos comparten esa lengua con el catalán parece que nadie lo duda. Ahora bien, decir que Cataluña es una región francófona es poco menos que un sinsentido, muy a pesar de que Maragall asegure que "Es un deseo profundo de los catalanes (formar parte de la unión de Estados francófonos) y no creo que haya ninguna dificultad para que Cataluña sea socia". Como casi todo en la Cataluña tripartita, delirante.

Herramientas

0
comentarios