Elorza ha vuelto a aparecer en escena ofreciendo el triste espectáculo de ver a semejante inanidad intelectual y moral marcar a Zapatero la senda que debe seguir en el País Vasco. La valentía, para Elorza, consiste en contratar al proetarra Muguruza en las fiestas de San Sebastián, preferir gobernar con los independentistas que con la derecha democrática, invitar a los concejales batasunos a formar parte del gobierno, negarse a que los ayuntamientos se pronuncien contra el plan independentista del PNV, criticar a las víctimas del terrorismo, ceder a Elkarri las dependencias que niegaa Basta Ya o permitir el asalto de los proetarras a los representantes democráticos del PP en su ayuntamiento.

La cobardía, debemos suponer, es en cambio no ceder al chantaje etarra, lo contrario a lo que lleva haciendo él desde que tiene un cargo público. Antes extrañaba que semejante sujeto perteneciera al mismo partido que Redondo Terreros. Zapatero nos libro de esa extrañeza, echando a este último. Debería darle vergüenza.