Menú

Los "niños del maíz" deciden en España

El triunfo electoral del PSOE ha tenido dos focos de aprovisionamiento: uno, territorial, localizado en Cataluña, Andalucía y Extremadura, baluartes socialistas movilizados por la abrasiva campaña de desinformación y amedrentamiento ejecutada en pleno día de reflexión por el conglomerado PSOE-Grupo Prisa; el otro foco, directamente asociado al anterior, es de naturaleza generacional. Todo indica que el voto de los jóvenes ha decantado el resultado del 14-M. ¿Qué les ha empujado a ir masivamente a votar, cuando acostumbran a ver pasar las Elecciones; y, sobre todo, qué les ha empujado a votar compulsivamente al PSOE? La mayoría de esos jóvenes se manifestó en febrero de 2003 contra la Guerra. Muchos lo hicieron con las mejores intenciones, movidos por un ideal naif de la paz. Otros lo hicieron con las peores intenciones, disfrazando de pacifismo su odio a nuestro sistema de vida, y de avanzadilla democrática, su defensa de cualquier forma de tiranía que se declare enemiga de la libertad individual, el capitalismo, la legitimidad institucional y la encarnación suprema de todos estos valores: los Estados Unidos. Son la generación salida de las aulas de la Logse, el sistema pedagógico que ha arruinado en la ignorancia, la incompetencia y la irresponsabilidad a una generación entera de españoles. Para esto, justamente, los educaron los pedagogos socialistas: para que, llegado el momento, pudieran responder como un rebaño feliz e indocumentado a las consignas de la demagogia. La izquierda jamás hace una revolución para educar a los ciudadanos, sino para aleccionarlos. España ha quedado en manos de una generación de niños del maíz, una granja de jóvenes bien alimentados, mal educados y esencialmente cobardes: fiel imagen de sus instructores.

Herramientas

0
comentarios