Menú

Ni vergüenza ni talante

Zapatero ha vuelto a mostrar en el congreso su falta de vergüenza y de talante. Si ayer puso como excusa para no hablar sobre la polémica de Moratinos su respeto hacia el parlamento, el que hoy haya sido preguntado en él sobre ese asunto no ha sido óbice para que se haya callado. Y ha aprovechado su último turno de palabra para hacer gracietas sin permitir contestar a Rajoy.

Algo que han imitado otros ministros de su gabinete, empleando los sucesos de Elche para evitar emplear razones y argumentos con los que defender sus tesis, quizá por carecer de ellos. Si realmente les importara el diálogo, habrían utilizado ese recurso en la primera réplica, permitiendo a los miembros del PP contestar. Pero se ve que sólo usan la palabra diálogo para justificar sus cesiones al chantaje nacionalista.

Herramientas

0
comentarios