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Rezos a San Ronaldo

El Real Madrid empieza a ver cómo se le escapa la Liga. Tras la debacle del sábado en San Mamés, el equipo de Carlos Queiroz continúa sin dar pie con bola y sus inmediatos perseguidores en la clasificación liguera, Valencia y Barcelona, empiezan a frotarse las manos aunque luego en público rebajen la euforia. Los "galácticos" han suspendido en sus cuatro últimos partidos, todos ellos sin Ronaldo, sin exceptuar la sufrida victoria ante el Bayern de Múnich. Pero Ronie vuelve con las pilas cargadas tras más de dos semanas ausente.
 
Su concurso ante el Mónaco de Morientes, en la ida de cuartos de final de la Liga de Campeones, puede resultar decisivo porque, como ya dijimos en Libertad Digital, el Madrid gana en capacidad ofensiva, aunque pierde en creatividad. Pero como el fútbol son goles y Ronaldo es sinónimo de "hombre-gol", los blancos deberían empezar a remontar el vuelo. Les espera un duro calendario en la Liga (con el Atlético, el Barcelona y el Deportivo de por medio), mientras que valencianistas y azulgranas lo tienen algo más asequible a priori.
 
Consciente de la recuperación de Ronaldo, y siempre que las lesiones no aparezcan (que los madridistas toquen madera), Raúl dice que "no hay intranquilidad, sino optimismo". En medio del drama (capítulo 1) de la Casa Blanca hace acto de presencia Míchel Salgado al afirmar que "Queiroz falla tanto como nosotros. Es hora de trabajar y no de hablar". En efecto, es necesario "dejar de hablar", pero aún más apartar las rabietas (como la de Beckham en La Catedral) y cambiar el chip. De lo contrario, llegará el tío Paco con las rebajas y el doblete (triplete hasta hace unos días) empezará a esfumarse.

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