Si uno ve la película La vida de los otros, sacará la conclusión de que el comunismo es un sistema en que se vigila a los escritores. Resulta que es algo más socialista que eso. Más cruel, en suma. Hot air recoge una historia del Wall Street Journal. Un periodista ha estado escudriñando los fondos de la Stasi y ha descubierto que estos aprendices de Gran Hermano eran también aprendices de terrorismo. La Stasi tenía:

Planes y programas de operaciones que estudiaban a los terroristas que actuaban en los países ‘imperialistas’, de modo que los agentes de la Stasi pudieran imitar sus métodos y realizar atentados en Occidente –y entonces achacar la responsabilidad sobre los grupos terroristas.

Y hablando de comunismo, PoliPundit quizá exagera con el título de su anotación: La sanidad comunista mata. Sí. Es sólo la sanidad universalizada la que mata:

El Wall Street Journal informa de que los Estados Unidos tiene mejor detección del cáncer, mejor tratamiento y más altos niveles de supervivencia que cualquier país con sanidad universal.

Si el mórbido Moore tuviera cáncer, ¿se iría a la clínica Mayo o a Canadá? ¿O a Cuba?

De todos modos que el socialismo mata no es ninguna novedad. Lo saben hasta en Zimbabwe, país que está bajo el presidente más ecologista del mundo y en el que pasan cosas como esta:

La CNN informa de que ‘se está matando a las mascotas para comerse su carne en un Zimbabwe acosado por la escasez, y un número récord de animales han sido entregados a refugios de animales o abandonados porque sus dueños ya no tienen con qué alimentarles.

Él nunca lo haría.

No deja de ser curioso que nos enteremos vía Hot air de las últimas noticias sobre el Polo Sur, que está en sus niveles más altos de hielo desde 1979:

Si bien la Península Antártica se ha calentado en los últimos años y el hielo en sus cercanías ha disminuido durante el verano del hemisferio sur, en el interior de la Antártica ha hecho más frío y el hielo en el resto del área se ha extendido más y es más duradero, lo que explica que en conjunto se haya incrementado. Esta dicotomía ha sido reflejada por este World Climate Report Blog recientemente con una historia similar contada por el investigador del Estado de Ohio David Bromwich, quien pensaba igual: “Es difícil ver señales de calentamiento global desde el interior de la Antártica en estos momentos”.

Por si fuera poco, las temperaturas medias están bajando en esa parte del mundo. Y el calentamiento global afectaría a las bajas temperaturas, no a las altas. Con lo cual tendríamos inviernos menos severos y noches menos frías. Y el efecto sería más claro en los polos. Pero se ve que en el Polo Sur no se han enterado de que hay calentamiento global.

¿Qué dirán los ecologistas? Pues urgirnos a que consumamos menos energía. Lo malo es que a veces la lógica ecologista lleva a auténticos dislates:

El departamento de Energía de los Estados Unidos, en su infinita sabiduría, decidió imponer que las lavadoras utilicen un 21 por ciento menos de energía. La industria lo cumplió. Una forma de hacerlo es bajar la temperatura del agua. ¿El resultado?

Parece ser que la ropa no se limpia tanto como en el pasado, debido a las bajas temperaturas. ¿Qué hará la gente cuando vea que su ropa no esté limpia? Volver a lavarlas. Podemos utilizar menos energía por carga, pero aumentaremos el número de cargas. Hasta ahí lo del ahorro de energía.

John Lott nos recuerda que pronto se celebrará un aniversario relevante. El 12 de octubre se cumplirán 50 años de la publicación de La Rebelión de Atlas, obra cumbre de Ayn Rand. Y vía Economist View llegamos a un reportaje del New York Times sobre La Rebelión de Atlas. No es especialmente simpático con el libro ni con la autora. No es el mismo New York Times que reconoció en su día al Atlas como el libro más influyente en una generación, después de la Biblia. Recuerda el diario las palabras del entonces seguidor de Rand Alan Greenspan:

El libro se ha escrito libre de todo odio. Es una celebración de la vida y de la felicidad. La justicia no conoce descanso. Los individuos creativos, que no se desvíen de sus propósitos y racionales alcanzarán la dicha y se realizarán. Los parásitos que evitan persistentemente bien sus objetivos, bien la razón, perecerán con merecimiento.

Greenspan, que ahora achaca el boom inmobiliario en los Estados Unidos, cuyo pinchazo estamos ahora sufriendo, no a su política de bajos tipos de interés. No, por Dios. Es culpa del final del comunismo.

Ya que miramos hacia atrás, vía The Belmont Club nos encontramos con cómo sería un anuncio pagado por el fondo MoveOn.org, (generosamente sufragado por George Soros, y que es el colmo de la progresía y de la lucha contra Belcebush)… hace 65 años. Aparece una imagen de Eisenhower “¿Or General lies and power?”, y con ella el siguiente texto:

El General Eisenhower es un hombre en guerra constante con los hechos. Cree que la Alemania Nacionalsocialista es una amenaza directa a los Estados Unidos. Fue Japón quien nos atacó, no la Alemania Nazi.

Lo que es más importante, el General Eisenhower no admitirá lo que sabe todo el mundo: America está en una guerra que no se puede ganar en dos frentes y a miles de millas. Incluso si America pudiese ganar, tendríamos a miles de tropas americanas en Europa durante décadas.

El General Eisenhower se ha convertido en el General mentiras y poder (lies and power) por no retirarse y hacer volver las tropas a casa.

Ahora, a mirar hacia el futuro. Es la última moda, vine de Rusia, y probablemente se extienda por toda Europa. A Mr. Eugenides, al menos, le parece una idea espléndida:

El gobernador de una provincia central en Rusia ha llamado a las parejas a dejar su trabajo este miércoles y hacer el amor para elevar el bajo número de nacimientos en el país. Y si una mujer da a luz exactamente nueve meses después –en el día nacional de Rusia, el 12 de junio–, se le dará un regalo. Quizás una nueva casa.

Si el otro día recogíamos cómo había cambiado Tokio en 35 años en 10 segundos, hoy recomendamos ver la imagen de Dubai 1991-2005.

Como pasó hace unos días, ya no estamos a tiempo de que Barbra Streisand nos desee un feliz 11 de septiembre. Ñst.

JCR