Si bien en la prensa Umbral está siendo recordado con elogios, en la blogosfera hay quien no lo ha visto con tan buenos ojos, si bien todos reconocen su genio literario. Juan Pedro Quiñonero critica algunos de los caminos por los que condujo su vida:

Qué pavorosa soledad y tristeza, la de un hombre que suprime de por vida los apellidos de sus padres, para ocultar sus orígenes. Qué tragedia, la de una madre condenada a la soledad y el silencio por los siglos de los siglos. Qué amargura, la de una familia íntima traicionada de manera tan cruel.

Algunas críticas, en cambio, dicen más de quien las hace que del criticado, como sucede con la de Pepe Cervera:

Umbral, como otros antaño 'progre' y luego desilusionado, acabó en política convertido en algo cercano a un 'neocon' clásico: reivindicando los valores y las ideas del liberalismo, pero en la práctica defendiendo un conservadurismo típico con la pasión del converso y su brillante retórica. Lo peor de las técnicas de lucha intestina de la izquierda al servicio de las peores ideas de la derecha, todo ello camuflado bajo el disfraz de la libertad. Su mordacidad, su ojo para el detalle chocante y el contrapunto deslumbrante, terminaron al servicio de odios originados en rencillas industriales, y de razonamientos basados en la falta de fe en la Humanidad.

Es decir, que como dejó de ser de izquierdas, terminó al "servicio de odios" y sus razonamientos se basaban en "la falta de fe en la Humanidad". Desde luego, a amor propio no los gana nadie. No hay más que ver a Regás, que en su marcha asegura que la razón es que es mujer, no que es una inútil. Fernando Jáuregui, quien convendrán conmigo que no es precisamente un neocón terror de Pepes Cerveras, dice de ella:

Regás ha sido un poco maleducada y un bastante sectaria; no pegaba con los nuevos tiempos, insultó a los trabajadores de la BN y se dejó robar los manuscritos. Tenía que dimitir por eso, no porque el ministro le dijese que no ha hecho nada en tres años al frente de la Biblioteca.

Otro que está bastante alejado de los nuevos tiempos, y de los no tan nuevos, es Fraga, que acaba de recomendar a Gallardón como sustituto de Rajoy. Montse Doval le recuerda que su historial no es como para presumir:

El especialista en sucesiones, Manuel Fraga, habla. Recordemos que fue él el que eligió a Jorge Verstrynge. Recordemos que también eligió a Hernández Mancha, a Aznar –contra su opinión personal, él prefería a Tocino–, ¡a Cuíña! Y que hubo que echarlo de todas partes porque nunca quiso irse por propia voluntad.

Y es que es difícil en ocasiones no incurrir en ataques ad hominem. Que se lo digan al Coyote Blog quien, tras escuchar a Al Gore condenar a quienes reciben 10.000 dólares por escribir contra la teoría del calentamiento global, descubre que éste gana 100 millones al año por sus conferencias catastrofistas:

De paso, apoyo totalmente al señor Gore y los esfuerzos de sus donantes por conseguir que se escuchen sus puntos de vista. Simplemente me pregunto por qué no tiene conmigo la misma cortesía.

A Pedro Fernández Barbadillo le da la risa por otra hipocresía del ex futuro presidente de los Estados Unidos: "en la boda de su hija sirve lubina chilena, especie en peligro".

La blogosfera yanqui lleva un par de días revuelta con la decisión del Washington Post no publicar una tira cómica de uno de sus colaboradores habituales. Eugene Volokh es uno de los que ha criticado la decisión:

Parece que ciertos medios están estableciendo o reforzando una norma social que inmuniza al islam y a los musulmanes de cierto tipo de comentarios. Y nosotros como lectores y escritores deberíamos luchar contra esa norma social, criticando a quienes actúan de acuerdo con ella.

Y es que la viñeta es inocente a más no poder. Pero, claro, habla de los musulmanes. Tabú. Caca. Niño, no mires.

Pero el análisis del día viene de Buena Prensa, donde estudian el perfil del terrorista suicida:

Los resultados son contundentes. Los terroristas suicidas tienen ingresos más altos y mayor nivel educativo que el resto de la población palestina. La realidad contradice la hipótesis generalizada (esgrimida por Saramago y por muchos otros) de que los terroristas suicidas –el más inexplicable acto terrorista– son aquellos más oprimidos y marginados.

Eso sí, el premio lo obtiene en dura pugna con el que enlaza Prestopundit. Todos ustedes sabrán que los pobres en EEUU suman 37 millones de personas. Lo que quizá no sepan es que:

El 80% de los hogares pobres tienen aire acondicionado. El típico pobre norteamericano tiene más espacio de media para vivir que una persona media en París, Lonjdres, Viena, Atenas, etc. El 97% de los hogares pobres tienen televisión en color, el 78% un reproductor de vídeo o DVD y el 62% televisión por cable o satélite.

Recuérdenlo la próxima vez que un progre le de la brasa con lo mal que están en Estados Unidos.

DRH