Protein Wisdom publica un excelente artículo donde detalla la manera derrotista en que los medios norteamericanos han informado sobre Irak:

Las cadenas de television dedicaron 4.162 minutos a Irak en 2003, 3.053 en 2004, 1.534 en 2005 y 1.122 en 2006. La cantidad de tiempo y espacio dedicado a Irak ha seguido declinando durante la primera mitad de 2007. Las malas noticias, especialmente el número diario de víctimas, ha consumido un porcentaje creciente de esta menguante cobertura. En 2003, consumía el 38% del tiempo dedicado a Irak por parte de las cadenas de televisión. En 2004 y 2005, fue el 44%. En 2006, creció al 56%.

Y no es sólo la información. En lo que se refiere a Irán, los editorialistas del New York Times consideran que la vía diplomática debe excluir amenazas y, claro, TigerHawk les recuerda que eso es una estupidez:

Si la diplomacia en ausencia de "amenazas" –sean implícitas o de las otras– fuera tan efectiva a la hora de contener a los Estados delincuentes, entonces no habría excusa para que Suiza, Suecia y Nueva Zelanda no estuvieran haciendo su parte para detener a Irán, ¿verdad? Después de todo, sus diplomáticos son tan capaces de hacer la parte de hablar tan bien como los de cualquier otro país. ¿Por qué los irlandeses, expertos y con labia, no están frenando guerras por todo el mundo? Porque son las amenazas lo que hace que funcione la diplomacia.

Classically Liberal cuenta una jugosa anécdota sobre Greenpeace. En Tailandia hicieron una protesta contra los transgénicos bloqueando la entrada al Ministerio de Agricultora con papayas modificadas genéticamente:

La protesta se encontró con un problema. No duró mucho. Una gran multitud de transeúntes se abalanzaron sobre el montón de fruta y empezaron a empaquetarla y llevársela, maravillados ante la "comida gratis" que Greenpeace les había regalado sin quererlo. Incluso funcionarios del ministerio cogieron parte, aparentemente poco preocupados de los supuestos peligros. Los activistas de Greenpeace que intentaron convencer a la multitud de los riesgos ficticios de la fruta fueron ignorados por los felices receptores de una generosidad no intencionada, que se llevaron todo lo que pudieron acarrear.

Luego sugiere que demanden a Greenpeace por poner en riesgo su salud, a ver qué alega la organización en su defensa. Qué mala leche que tienen algunos. Manuel Molares do Val, por su parte, protesta ante la creciente inquina instigada por los ecologetas contra las antenas de telefonía móvil:

La tecnofobia contra antenas de móviles es resultado de una manipulación filorreligiosa y prerracionalista de brujos medievales autoproclamados ecologistas. Una brujería para mantener a las personas sometidas a la ignorancia supersticiosa de la que ellos son sacerdotes y beneficiarios.

Antonio Delgado se fija en otros caraduras distintos y hace un repaso al cine español y sus subvenciones y no deja títere con cabeza:

El nuevo ministro, que sigue en la línea de la cesada Carmen Calvo, no contento con la subvención artificial de una industria cultural española que no ha sabe buscar nuevos modelos de negocio, ha asegurado que su departamento pretende que junto con el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, y de Educación y Ciencia "concienciar" mediante campañas a las ciudadanos de la importancia de ver "nuestro cine".

Manuel Belloso le dedica una anotación a sus lectores de izquierdas, dándoles cera:

Eso sí, el socialismo, la izquierda en general, ha demostrado, al efecto, un arte inveterado para la propaganda, para el engaño y la mentira, para el marketing, de manera que estos chicos tan buenos no se sienten responsables ni cómplices de ninguno de los desastres a que ha conducido la ideología que profesaban; de modo que, a pesar de la que ha caído, parece que el progreso de la humanidad sigue debiendo algo significativo al socialismo, cuando lo cierto es que sólo le debe hambruna, miseria y demasiados crímenes.

Para terminar, comunicarles que el candidato favorito de algunos bloggers, como Glenn Reynolds, parece que anunciará el 6 de septiembre que intentará acceder a la candidatura republicana a la presidencia. Y ya tiene lema, según cuenta Marc Ambinder:

Un ayudante de Fred Thompson me ha contado que la campaña ya tiene lema: Seguridad, Unidad y Prosperidad. Esas palabras adornarán el autobús de Fred que hará una gira la próxima semana por los estados que antes tienen las elecciones primarias.

Veremos si tiene suerte. Parece el más liberal de entre los que tienen posibilidades.