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Los neoyorquinos cobran subsidios agrícolas a mansalva

En El Blog Salmón comentan el plan de fomento de alquileres del Gobierno sin mucho entusiasmo y ponen el dedo en la llaga:

Y he aquí un punto importante: la seguridad jurídica. Si en caso de conflicto la justicia fuera realmente rápida muchos propietarios no dudarían en poner pisos en alquiler. La mayor oferta y la propia seguridad jurídica también haría que los precios cayeran. Y habría más pisos de calidad. Este debería ser uno de los puntos esenciales del plan de la vivienda que tiene el Gobierno (lo mencionan pero no le dan toda la importancia que tiene).

Johan Norberg critica la hipocresía de los mandamases de la Unión Europea:

La Comisión Europea, que habla de lo importante es que es que utilicemos bombillas que ahorren energía, ha decidido seguir encareciéndoselas a los consumidores europeos extendiendo otro año el arancel del 66% contra las bombillas de bajo consumo chinas. Al final, los beneficios monopólicos de Osram fueron mucho más importantes para la Comisión que el planeta, los consumidores o el comercio libre.

Mientras, Rafael Pampillón ofrece sus esperanzas de que el alto precio de los alimentos por diversas causas provoque el fin de la PAC:

Ahora, gracias a la creciente demanda global de alimentos y la presión para desviar cosechas hacia la fabricación de biocombustibles, están subiendo los precios mundiales de los alimentos (incluida la leche) convergiendo con los europeos lo que permite ir desmantelando la PAC.

Pero la UE no es la única que subvenciona sus productos agrícolas. Yuval Levin ha hecho un mapa en el que detalla los receptores de fondos de este tipo que viven en Manhattan (los puntos gordos pertenecen a quienes reciben más de un cuarto de millón de dólares)

Subsidios agrícolas en Manhattan

Aquiles muestra su indignación por el hecho de que el equivalente a Urgencias en Gran Bretaña no pueda mostrar un capítulo que incluya un atentado islamista:

La BBC impone la corrección política (una vez más). Los británicos pueden ver capítulos de series o películas con atentados del IRA, pero no con atentados islamistas. La decisión la han tomado los directivos de la cadena pública británica "temerosos de que la trama diera alas a prejuicios religiosos".

Si Rajoy fuera liberal critica a Manuel Conthe, con gráficas y todo, por la columna en la que intentaba justificar las ventajas de Gallardón como candidato:

Agrada a gente que nunca votaría al PP mientras desagrada a gente que sí votaría al PP y genera rechazo en muchos votantes populares. Colocarlo como cartel electoral provocaría el mismo efecto que la Coke.

Los Radicales Libres hacen un trabajo fino con la contradicción de El País entre lo sucedido el año pasado en Galicia y lo que ahora se quema en Grecia:

El corresponsal Pere Rusiñol, ignorante el hombre de lo que su periódico publicaba el año pasado respecto de las fuegos en Galicia -o tal vez sabedor de que la capacidad de asumir la contradicción es infinita en sus lectores- escribe así que: "La teoría de la conspiración a la griega tampoco cuela."

Los socialistas, por su parte, parecen haber tomado una línea clara en lo que se refiere a Rosa Díez. Miren, como ejemplo, lo que argumenta Fernando Jáuregui:

Mira, Rosa, si dices lo mismo que el PP, ten valor y pásate al PP, que tampoco es ningún desdoro y les haces un favor, que andan necesitados de centristas.

Lástima que lo que dice Rosa Díez es lo mismo que decía (públicamente, al menos) el PSOE cuando se presentó al Parlamento Europeo y durante todos los años anteriores. Si mantener la misma línea durante estos años es "decir lo mismo que el PP" es que la incapacidad ideológica de los periodistas orgánicos del PSOE está por los suelos.

Para terminar con una sonrisa, recomiendo el último vídeo del Dissident Frogman, que le explica a France Presse la diferencia entre bala y cartucho disfrazado de terrorista (para ver si hay suerte vestido como alguien de confianza de la agencia de prensa).

DRH

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