El libre ejercicio del pensamiento es visto como una agresión por quienes son incapaces de pensar. Pero sí de agredir:

Hace unos minutos recibí una llamada de María Blanco, muy preocupada por las amenazas que su familia ha recibido en el pueblo de Jaén donde su padre tiene una casa que usa para pasar el verano y la Navidad. En el pueblo, de pocos miles de habitantes, han aparecido carteles insultantes contra su padre, y unos encapuchados han merodeado por su propiedad gritando consignas amenazadoras.

¿Se imaginan al diario El País contratando como columnista a Rafael Bardají? Pues eso es lo que ha hecho The New York Times. No con Bardají, sino con Bill Kristol.

Claro, que quizás se exagere con eso de la influencia neocón en el gobierno estadounidense. Instapundit enlaza con Michael Young, que, en Reason, explica que ha estado buscando neocón en la Administración Bush, y no ha encontrado ninguno:

De modo que quizás sea la hora de dejar de referirnos a las políticas neocón de la Administración Bush. Los neocón se han ido; algunos hace tanto tiempo que nadie parece recordar su marcha. Lo que tenemos ahora en Washington es un amasijo del viejo realismo político e improvisación, cubierta con una oratoria crecientemente vacía sobre la libertad y la democracia.

Cristina Losada se acuerda de dos figuras relevantes pero desconocidas:

A Münzenberg le ha rescatado de la sombra el libro de Stephen Koch, El fin de la inocencia (Double lives), pero el doctor Helphand, alias Alexander Parvus, se nos ha quedado en la oscuridad, pese a que sin él no hubiera sido posible la revolución bolchevique. Parvus fue el intermediario entre el gobierno del Reich alemán y el pequeño núcleo bolchevique exiliado para llevar a cabo una operación que parecía muy inteligente desde el punto de vista alemán. Se trataba, en plena Primera Guerra Mundial, de introducirle al zar un conflicto interno para obligarle a firmar una paz por separado con Alemania.

Se ha producido una concentración (que no manifestación, como algunos dicen), en defensa de la familia cristiana. Nauscopio Scipiorum hace un buen recuento de sitios sobre el evento. Fernando Díaz Villanueva lo ve como una Reunión Nacional de Flanders:

He cubierto esta mañana el acto de la Familia Cristiana que ha sido, a grosso modo, una medio-misa-medio-mitin multitudinario y bastante agradable. Yo, que no soy nada religioso y que, en consecuencia, no piso las iglesias más que para fotografiarlas, me he quedado pasmado con el ímpetu y la energía de una buena gente caricaturizada y laminada sin piedad por los de siempre. Por lo que he visto y oído tienen muy claro lo que son y a lo que aspiran en la vida, extremo este que, con los tiempos que corren, no es moco de pavo.

¿Quién ha pronunciado esta frase?

Sólo hay que echar un vistazo a internet o a los quioscos. España es un gran prostíbulo.

Pues no. Es una directora de cine español.

El Gobierno ha pergeñado una página web destinada a convencer a Internet de la conveniencia del canon digital. Error 500 está indignado:

El top de las descargas es la demostración de que desde el ministerio de Cultura entienden que, cuando los ciudadanos les da por pensar y tener una visión contraria a su sumisión al culturetariado traducida en la perpetuación del canon para que entre todos financiemos a los "artistas", la solución es "reeducarnos".

El top de las descargas es una web infame en la que de una forma burda y simplista relacionan piratería con descargas por internet con el fin de la cultura. Todo ello desde el Ministerio de Cultura, que cuando no está diciendo que quienes descargamos deberíamos ir a la cárcel si no hay canon, se gasta nuestro dinero en propaganda manipuladora.

Enrique Dans se duele de que, además de pagar el canon haya que aguantar estupideces. Y eso que no hay nada más típico que las estupideces propinadas con nuestro dinero, por el Gobierno. Dans:

Ahora, de los creadores de la insigne campaña Kelifinder (¿de quién diablos es esa agencia y en virtud de qué criterio se le asignan estas campañas?), designada a tomar por imbéciles a los jóvenes con la excusa del mercado inmobiliario, aparece esta fastuosa y completamente estúpida web llena de falsedades conceptuales.

Más:

La web refleja una falsedad conceptual detrás de otra, confundiendo intencionadamente todos los conceptos, mezclando descargas con “piratería” y haciéndolas absurdamente responsables hasta de la caída del imperio romano.

Eso es que ha llegado, también allí, la memoria histórica. Dans está francamente molesto. El anuncio

no deja lugar a dudas acerca de la simpleza y ligereza de los argumentos con los que pretenden que comulguemos, casualmente los mismos que los de la SGAE y todo el culturetariado, y que el gobierno, ese gobierno elegido por los españoles, hace suyas de la primera a la última letra, pagándolo además con el dinero de nuestros impuestos.

Manipulación para justificar un canon que da lugar a situaciones como esta: Vía Libro de Notas nos enteramos de la noticia de Yonderboy según la cual la SGAE se llevará 10 millones de euros de grabaciones de música sin derechos de autor.

El lector español no tiene mucho que aprender de este artículo de Richard Rahn, pero es un buen resumen, como no se acostumbra a leer en inglés, de la situación actual en España. Aunque lo hemos visto en The Brussels Journal, fue originalmente publicado en The Washington Times.

Pepe Cervera se da a la blogomancia. Estos días, ya se sabe.

Y por último. ¿Por qué el capitalismo despierta tanta animadversión? Porque tiene el poder de hacer esto.


JCR