La verdad es que poco se puede añadir al lúcido llamamiento a favor de una coalición electoral entre UPyD y Ciudadanos que el eurodiputado Francisco Sosa Wagner ha publicado este lunes en el diario El Mundo y reiterado ante los micrófonos de esRadio.
Libertad Digital fue el primer medio de comunicación en reclamar editorialmente una coalición de estas formaciones regeneracionistas, que incluyera a la entonces recién nacida Vox, liderada por Alejo Vidal-Quadras.
Tal y como advertimos entonces, y ha venido a reconocer ahora el eurodiputado magenta, existía el riego de que el previsible y monumental descontento ciudadano ante el envilecimiento de los dos grandes partidos nacionales no se tradujera con la misma fuerza en un respaldo hacia estas formaciones regeneracionistas, cuyas divergencias ideológicas palidecen ante lo mucho que tienen en común, sobre todo teniendo en cuenta la profunda crisis nacional e institucional que padece España.
Como reconoce Sosa Wagner, los resultados de las elecciones europeas resultaron para UPyD "un pequeño varapalo", pese a su avance en votos y diputados. También tuvieron motivos para la reflexión los dirigentes de Ciudadanos, pese a que obtuvieron dos escaños; por no hablar de Vox, que, si bien por sólo dos mil votos, no obtuvo representación en Estrasburgo. El regeneracionismo ha perdido fuelle, tal y como era previsible, no tanto por falta como por exceso de canalizaciones.
Al margen del coste que la Ley D'Hondt impone a las formaciones que, llamadas a entenderse, se presentan sin embargo en candidaturas separadas, hay que sumar también los buenos resultados cosechados por formaciones como IU y, sobre todo, Podemos, que, apostadas extramuros del consenso constitucional, más que constituir una alternativa para la regeneración del sistema suponen una peligrosa revolución antisistema, que es cosa bien distinta.
Sosa Wagner ha recordado el lema de su formación en los comicios europeos, "La unión hace la fuerza", al abogar por un entendimiento con una formación como Ciudadanos, cuyo lema electoral fue "La fuerza de la Unión". Lo cierto es que las semejanzas entre ambas formaciones van mucho más allá del reclamo electoral. Confiemos en que ese entendimiento electoral, que nos gustaría ver extendido también a Vox, llegue a producirse de cara a próximos comicios. Lo aconsejan tanto razones de táctica electoral como, sobre todo, razones de principio de cara a fortalecer a España, como Estado de Derecho y ámbito de libertad.