José Luis Rodríguez Zapatero

En La Mañana de Federico Jiménez Losantos, el líder del PP ha respondido al anuncio que el presidente del Gobierno cuando dijo que "alcanzar el fin de la violencia" será una tarea que "lleve tiempo", pero que no impedirá "que el dialogo político comience". Rajoy ha dejado claro que "esa reunión" del PSE con Batasuna-ETA "sobrepasa las líneas rojas que le dio el PP" y añadió que si se produce "yo quedo liberado de cualquier tipo de apoyo al Gobierno". Además, advirtió de que los socialistas que se reúnan con los miembros de un grupo terrorista pueden ser citados por el juez. También hubo lugar para la autocrítica: "Podía haber hecho un Debate sobre la Nación mejor".

Aunque el asunto ni siquiera asomó en el duelo Rajoy-Zapatero, dos días después se ha convertido en el eje de la política del PP. Si se produce oficialmente la reunión entre ETA-Batasuna y el PSE autorizada por Zapatero –llevan meses negociando de hecho–, el PP retirará su apoyo al Gobierno. Lo dijo Mariano Rajoy en La Mañana de la COPE: si ocurre, "yo quedo liberado de cualquier apoyo". Así parece que será porque, según Zapatero, reunirse no significa dialogar o negociar. Además, el Grupo Popular en el Congreso ya ha elaborado la única propuesta de resolución al Debate que abordará el terrorismo: "Batasuna es una organización ilegal y terrorista" con la que no cabe negociación alguna. Son las líneas rojas que, a juicio de Rajoy, se han traspasado.

El presidente del Gobierno ha lanzado un "mensaje de tranquilidad" ante la decisión de Iberia de eliminar parte de sus rutas de Barcelona, y ha añadido que "quien está encima" de este asunto "es el ministro de Industria, José Montilla, que además es catalán". El Consejo Consultivo de Privatizaciones ha dejado claro que Iberia se privatizó sin ninguna limitación para eliminar líneas. Sin embargo, el presidente de la Generalidad ha exigido "tener la voz cantante" en El Prat.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, adelantó este miércoles en el Congreso, en relación con el alto el fuego permanente de ETA, que "primero la paz y luego la política". No obstante, añadió que "alcanzar el fin de la violencia" será una tarea que "lleve tiempo", pero que no impedirá "que el dialogo político comience". Además, se contradijo a la hora de debatir sobre la autodeterminación con el portavoz del PNV, ya que tras asegurar que "no hay ningún anclaje del sistema constitucional que permita hablar del derecho de autodeterminación" afirmó que "hay un camino para ensanchar el autogobierno de Euskadi, en donde los ciudadanos vascos podrán decidir su futuro".

El coordinador de IU, Gaspar Llamazares, ha dicho que el proyecto de cambio liderado por Rodríguez Zapatero y su Gobierno de izquierdas viene desde el 11 de marzo. Llamazares, de momento, no ha aclarado si se trata de un lapsus. Por su parte, el secretario de Organización del PSOE ha dicho que el Debate del estado de la Nación "sentenció el principio del fin de Mariano Rajoy", que a su juicio "se ha desdibujado absolutamente como alternativa". Sobre el discurso de Zapatero, carente de autocrítica y centrado en Las Azores, Abú Ghraib y la Alianza Popular de 1979, Blanco dijo que avanzó "propuestas de futuro". COMPARE los discursos de Rajoy y Zapatero.

El presidente del Gobierno acusó a Rajoy de hacer "pronósticos catastrofistas" que no se han producido. Pero, ante las críticas de Rajoy, Zapatero optó por el ataque a las políticas de los gobiernos del PP. En política exterior volvió al tema de Irak: "Ahora Bush y Blair han reconocido errores sobre la intervención en Irak. Los españoles estamos esperando a que el PP reconozca los suyos en esta Cámara y ante la ciudadanía". En inmigración habló de "las expulsiones de inmigrantes narcotizados del señor Aznar". Y en política territorial su gran baza fue recordar lo que decía Alianza Popular en 1979. Vea las imágenes del debate

En la semana previa a la celebración del Debate sobre el estado de la Nación se hizo insistente el rumor de que Rajoy y Zapatero pactarían no blandir la negociación con ETA como arma dialéctica. El presidente del Gobierno convirtió su parte en oficial al remitir al Congreso las líneas de su discurso en las que la banda terrorista no aparecía. Con pacto o sin él, este martes 30 de mayo no se habló de la rendición: apenas 45 segundos el presidente y una cortés introducción del líder de la oposición. Pero lamentablemente las actas del Congreso tampoco reflejarán como asuntos de interés el crédito que La Caixa condonó al PSC y la posterior operación política, pareja al Estatut, de asalto a Endesa. Tampoco se habló de Fungairiño y de su verdugo político, Conde Pumpido. Ni de la censura a los medios de comunicación. Ni, sorprendentemente, de las irregularidades en la investigación del 11-M.

La esposa del jefe del Gobierno, Sonsoles Espinosa, siguió desde la tribuna de invitados del Congreso la intervención de José Luis Rodríguez Zapatero en el debate sobre el estado de la Nación, que también fue escuchado por distintos dirigentes regionales y europeos del Partido Popular. Al igual que ya hiciera el año pasado, Sonsoles Espinosa acudió a la Cámara Baja a escuchar la intervención de su marido en el debate sobre el estado de la Nación, el segundo de Zapatero desde que es presidente del Gobierno.