Paro

A pesar de lo que diga Zapatero, España creció menos que la Eurozona en el último trimestre. Y a ésto se suma ahora la inflación y el paro. Aunque el ministro de Industria, Miguel Sebastián, quitó hierro al histórico aumento de la inflación en mayo, afirmando que el diferencial con la Eurozona se mantenía, los datos de Eurostat demuestran que aumentó dos décimas. Con el paro ocurre algo parecido. España no sólo es el país con más desempleo, sino que es donde más aumenta.

El déficit por cuenta corriente de España (déficit con el exterior) en el primer trimestre de 2008 arroja un saldo negativo de 32.552 millones de euros, tras registrar un aumento del 22 por ciento con respecto al mismo trimestre del pasado año. Dicha cifra equivale al 12,1 por ciento del PIB nacional correspondiente al primer trimestre de 2008 (268.500 millones de euros). Se trata del mayor déficit por cuenta corriente en porcentaje del PIB que ha tenido España en toda su historia, y el más alto del mundo en términos absolutos después de EEUU.

Los datos relativos al crecimiento económico y a la inflación alcanzan ya sus peores registros desde mediados de 1990. El PIB se estanca en el segundo trimestre de 2008, al tiempo que la inflación superará el 5 por ciento, según los expertos.

La crisis a la que nunca se refiere el Ejecutivo sigue pisándole los talones. El CIS ha ratificado la tendencia negativa sobre la percepción que los españoles tienen sobre la economía. Según el último barómetro, un 52 por ciento piensa que el paro es el principal problema y el 44,5 por ciento se muestra convencida de que el próximo año las cosas irán a peor. Se trata del peor dato de confianza en la economía desde 1996, año en el que España comenzaba a salir de su última crisis económica.

La tasa de paro va a seguir creciendo hasta alcanzar el 14 por ciento de la población activa 2011, según la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (AGETT). Estos crecimientos del paro se explicarían por la destrucción de empleo en la construcción. En el peor de los escenarios, la crisis podría llevar al desempleo al 45 por ciento de los más de cinco millones de nuevos ocupados desde 1997. Aún así, el Gobierno insiste en mantener sus previsiones de paro para 2008.

Continúa el radical cambio de discurso que inició Pedro Solbes cuando revisó a la baja las previsiones de crecimiento. La pasada semana reconocía el riesgo de que entráramos en estanflación. El martes, Hacienda no descartaba que la "desaceleración" engulla el superávit en 2008. Este miércoles, el ministro ha reconocido que sufrimos "una fuerte desaceleración, mucho más fuerte de lo que preveíamos" y ha hablado de déficit para 2009. Tampoco descartó que no se cumpla su previsión de crecer al 2,3 opr ciento. Un cambio de discurso que contrasta con el optimismo de Zapatero que ha insistido en el Congreso en que "Creceremos más que la UE".

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, insiste en que España está "más preparada" que el resto de países de la UE para afrontar la “intensa desaceleración” que sufre la economía nacional. De hecho, se compromete a que el PIB español crecerá por encima de la UE en 2008. Sin embargo, los datos no dicen lo mismo: la economía española avanza a un ritmo un 50 por ciento inferior que la europea. Además, según el Banco de España, todo va a ir a peor.

El Índice de Precios Industriales (IPRI), publicado el pasado lunes, registró una aumento interanual del 7,2 por ciento, frente al 6,9 por ciento del pasado mes de marzo. Dicho indicador, no sólo adelanta una segunda oleada inflacionista en el segundo semestre de 2008, sino que, además, perjudica directamente al conjunto de las pequeñas y medianas empresas. La crisis económica y crediticia, junto a la caída del consumo, dificultan la posibilidad de repercutir estos costes en los precios de venta de los productos. El resultado no puede ser más perjudicial: Los márgenes empresariales (beneficios) se estrechan cada vez más.

Según el informe que tiene previsto presentar este miércoles el responsable de Política Económica de la CEOE, José Luis Feito, al Comité Ejecutivo de la patronal, este año España podría llegar a los 3 millones de parados, 700.000 más que los registrados en el mes de abril por el Ministerio de Trabajo. Sin embargo, el Gobierno insiste en mantener sus previsiones de paro para 2008.