Los vestidos de novia más feos de las famosas
Por norma, las novias son las más guapas el día de su boda. Pero algunas celebridades se empeñan también en convertirse en las más extravagantes.
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Celine Dion
La cantante canadiense se casó en diciembre de 1994 con el fallecido René Angélil, por eso conjuntó su vestido recargado y barroco con un abrigo de pelo blanco.
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Rocío Carrasco
En la mente de muchos quedó grabado a fuego el vestido que lució Rocío en aquel primer enlace. Las modas eran otras, claro está, pero al verlo ahora, seguro que Rociíto se arrepiente de haberlo llevado -aunque sea un poquito-. El diseñador Antonio Ardón firmó aquel traje de corte clásico, de raso y en color marfil, al que acompañaron una torera y hasta siete metros de cola.
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Emma Thompson
Para su boda con el actor Kenneth Branagh, la actriz Emma Thompson decidió innovar y saltarse la norma básica no escrita: las novias deben ir de blanco. Así que, ni corta ni perezosa, llegó con un traje de dos piezas con estampados imposibles.
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Diana de Gales
La boda del príncipe Carlos y Lady Di fue la más vista del siglo XX y miles de novia en el Reino Unido querían verstirse como ella. Es decir, hubo novias que a principios de los años 80 vistieron con pomposos vestidos de escote de pico, grandes volantes y mangas de farol. Hasta se publicó un libro que revelaba los detalles del traje y se vendía a 1.500 euros. Lo mejor del libro, que incluía un pedazo de tela del estampado original.
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María Palacios
De María Palacios se esperaba un vestido clásico, que para eso aparecía en la portada de ¡Hola! La mujer de Alessandro Lequio eligió un vestido de inspiración medieval firmado por Rosa Clará en gris perla. Las mangas incluso se podían quitar para la fiesta posterior. La publicación se guardó la sorpresa de su estilismo para las páginas interiores: unas botas altas grises con lazada a lo femme fatale.
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Lake Bell
Las hubo que dijeron que sí, que qué original y arriesgado, pero el vestido de la actriz estadounidense no había por dónde cogerlo. El vestido de pedrería mezclada con flecos en cascada lo firmó Marchesa, que en su versión corta parecía sacado de la película Cabaret.
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Nicole Richie
La hija de Lionel Richie también eligió Marchesa, que le confeccionó un vestido con falda abullonada en seda inspirado en el vestido de novia de Grace Kelly. Con la falda, el detalle de la cintura y el encaje parecía más una bailarina de ballet.
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Christina Aguilera
Volantes, volantes y más volantes. Si no fuera porque era su boda y el vestido era blanco, la cantante habría pasado desapercibida en cualquier feria andaluza.
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Mariah Carey
No contenta con el ostentoso vestido de novia que lució en su primera boda, para el enlace con Nick Cannon -del que se divorció seis años después- eligió un vestido de sirena con un lazo negro en la cintura. ¿Cómo podía andar con él?
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Katy Perry
Katy Perry nunca se ha caracterizado por su discreción a la hora de vestir y los colores siempre están presentes en su armario. Pues el día desu boda no iba a ser distinto, así que eligió el rosa, se puso un lazo enorme en el hombro y se casó con Russell Brand.
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Pamela Anderson
Pamela Anderson decidió que eso de un vestido, nada de nada. Que qué calor e incomodidad. Para su boda con el cantante Kid Rock, eligió un minúsculo bikini blanco, un ramo de flores y una gorra de marinero. Más cómoda para la fiesta, que se celebró en un barco.
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