La crónica rosa de Es la mañana de Federico ha contado con Isabel González, Paloma Barrientos y Daniel Carande para tratar todos los temas de la actualidad social. La noticia princial, el nuevo Código Ético de Mediaset promovido por la nueva Ejecutiva, que parece diseñado para cortar las alas a Jorge Javier Vázquez, Sálvame y la productora La Fábrica de la Tele. El documento al que tuvo acceso el diario El Mundo extiende, y mucho, el veto a colaboradores estrella como Rocío Carrasco y plantea una serie de normas que limitan y mucho el proceder del programa de Telecinco.
El código "Antijorgeja", así lo bautizó en Es la mañana Federico Jiménez Losantos, parece diseñado expresamente para cortar las alas al cada vez más beligerante Jorge Javier Vázquez, que acostumbra a inflamar el programa con comentarios políticos críticos contra Ayuso y todo lo que no sean sus afinidades políticas cercanas al entorno de Más Madrid.
"¿No irán a pagar justos por pecadores por un problema que afectaba a dos o tres programas?", se preguntó en esRadio la subdirectora del Es la mañana de Federico, Isabel González. "Castigan a Rocío Carrasco y sus víctimas, yo lo entiendo desde el punto de vista de la empresa", opinó Federico Jiménez Losantos. "Ahora con el nuevo equipo tiene lógica: en unos meses va a haber una pasarela delito que va a ser tremenda", dijo en referencia al juicio que se viene y que afectará a Sálvame y el Deluxe.
Ideado fundamentalmente por Alejandro Salem, consejero delegado de Mediaset bajo la ejecutiva de Borja Prado, el Código asegura claramente que "los programas de entretenimiento son de eso mismo, entretenimiento, por lo tanto, sus presentadores y colaboradores deben abstenerse de emitir opiniones, preferencias o comentarios políticos en el seno del programa".
La excepción clara es la de aquellos espacios que tengan una sección específica dedicada a la política, como El Programa de Ana Rosa, pero no obstante la regla será la misma para todos ellos. Es decir, se podrán verter comentarios de opinión política en la sección dedicada a ello, era no en la de la crónica social. Algo que a juicio de Jiménez Losantos parece, de nuevo, expresamente diseñado para impedir el proceder habitual de La Fábrica de la Tele.
Lo mismo ocurre con los ocho puntos posteriores, que prohíben ataques o críticas "a ningún otro programa de la compañía o a sus presentadores y colaboradores". Algo que ya se transgredió el mismo día que se divulgó el código, con Terelu Campos llamando en directo "retrasado" a Bigote Arrocet, tal y como se comentó en la tertulia de esRadio. Y también que los colaboradores decidan abandonar el plató: queda por ver si eso incluye cuando "abandonas el plató pero que una cámara te siga", apuntó Daniel Carande.
En definitiva, fin para el acoso y humillación psicológica en los platós de La Fábrica de la Tele. "Un señor puede aceptar que el caníbal se lo coma, pero el canibalismo es delito. A partir de ahora no es Sálvame, es Olvídame. No queda nada".