Dicen que el éxito es saber de dónde viene uno y hacia dónde se dirige. No sé si éxito, pero sí por lo menos entender mejor el presente. Lo de los orígenes es algo que le persiguen a uno: más en lo social que en lo genético. Y si no, que se lo digan a Paz Padilla, que resulta que por lanzar una marca de bolsos con su hija Anna Ferrer y por tener unos orígenes -supongamos- humildes, no es merecedora de sacar a la venta un bolso por 200 euros. Para una (afortunadamente) minoría de followers (quizás haters), Paz, si diseña bolsos, estos deben estar al precio de la bolsa de Carrefour de 2 euros.
"Paz, recuerda de dónde vienes, guapa" o "creí, que por sus orígenes daría la oportunidad de llevar un bolso un poco regular a cualquier persona, pero ya veo que no. Los anteriores me parecían carísimos y estos de playa los superan" les escriben a madre e hija en Instagram.
Si les soy sincera desconozco de dónde viene Paz. Me gusta su rol en La Que Se Avecina y me horroriza en Sálvame. Que haga lo que le dé la gana.
Me genera curiosidad el funcionamiento de la mente del progre-moderno: por un lado, critica el capitalismo que consideran "agresivo" por obtener mano de obra barata para luego vender moda barata en grandes cantidades; y cuando se le ofrece artesanía made-in-Spain, tampoco satisface. Insatisfacción crónica o envidia sin filtros.
Desarrollemos más esto. Una camiseta de 10 euros, para llegar a valer 10 euros su producción ha tenido que costar 0,10 céntimos y los materiales no son precisamente de plástico recogido del Pacífico (por algo cuesta lo que cuesta vestir de Ecoalf).
No Ni Ná (el nombre de la marca de las Padilla) es artesanal, nacional y natural. Hablamos de moda artesanal (para confeccionar un bolso hace falta una persona 3 días trabajando en el), nacional (Ubrique, región famosa por su artesanía) y sostenible (productos naturales).
Amigos, amigas y amigues: la artesanía, la mano de obra nacional (que no barata además) y lo sostenible vale más, pero es una inversión en tiempo y vida.
Las "tres N negacionistas" (No, Ni y Nada, que dan nombre a la marca) pueden gustarles más o menos, pero entrar en atacar públicamente en redes sociales a las fundadoras y generar polémica por ello me parece muy pobre de espíritu. Para mí son bolsos de playa ‘de los de toda la vida’. No soy el público objetivo… es más: mi capazo de playa es el que me regalaron en el Meliá Cala Galdana, que recuerda al capazo de Loewe. Es artesanal. Y usarlo implica ser más sostenibles. Todo lo demás: insatisfacción crónica y envidia sin filtro.