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Conectados, último acto

Hace casi tres años, en la primavera de 2007, nos propusieron a Fabián C. Barrio, a Daniel Rodríguez, a Isaac Jiménez y a mí hacer un programa de tecnología para Libertad Digital Televisión, entonces en plena expansión. Fabián me mandó por e-mail una idea la mar de simple: él sería el presentador y nosotros, Dani, Isaac y un servidor los colaboradores que, cada semana, le llevaríamos unas cosillas de las que hablar. Nos repartimos entonces las tareas. Daniel sería el experto en Internet, Isaac en videojuegos y yo en gadgets, que es un palabro importado del inglés, para nombrar con más propiedad a los cacharritos electrónicos que tanto gustan a todo el mundo.

Por indicación expresa del director de la cadena, que era y sigue siendo Javier Rubio, el programa habría de ser extremadamente económico, tan económico que tenía que costar, exactamente, cero euros, ni uno más. Otros hubiesen rechazado el ofrecimiento, nosotros lo aceptamos encantados, porque no todos los días le dan a uno un programa de televisión y porque, excepción hecha de Daniel –que llevó con resignación el lío en que le metí– a los demás nos gusta mucho salir en la tele y hacer el ganso. Al programa le llamamos Conectados después de darle algunas vueltas. Lo que no recuerdo es quién le puso el nombre, probablemente Fabián.

Empezamos a primeros de julio, un día que hacía un calor de muerte, a las 9 de la noche con Dieter saliendo a toda hostia del maquillaje para empezar el telediario. Nuestro primer plató era el pequeñito que hay a la entrada de LD. En aquel entonces ese plató era virtual, con su croma verde y sus cámaras robotizadas pegadas a la pared. Era casi con toda seguridad el plató de televisión más pequeño de España, pero, a modo de compensación por tanta estrechez, era muy coqueto y parecía que estabas en el salón de tu casa, con Fabián de señorona antipática que te echaba a patadas si no sabías comportarte, lo que, en mi caso, era bastante usual.

Ese verano se estropeó un par de veces el aire acondicionado del estudio. Fabián se había puesto como uniforme un traje gris, así como de economato, con la corbata roja calcada a las que llevan los del Banco de Santander en los anuncios. Esa manía suya le hizo pasar un calor insoportable que él trataba de aliviar bebiendo un Aquarius que tenía escondido debajo de la mesa, encima de una papelera dada la vuelta. Dani e Isaac, que son personas normales, pasaron de uniforme. Yo no, le pedí al estilista, que me encargase unas camisas molonas de colores. Luego, en la segunda temporada, cambié y me vestí sólo de negro porque acababa de ver las tres pelis de Bourne y quería ir vestido como el protagonista, que es un monstruo.

El programa se emitía los fines de semana y tenía muy poca audiencia a través de la televisión convencional. Pero lo subíamos a YouTube y allí congregó a una pequeña comunidad de telespectadores que rara vez faltaban a su cita con Conectados. Hasta nos enviaban correos y hacían solicitudes que, casi siempre, eran respondidas. Lo cierto es que lo hacíamos pensando en que nos veía una única y solitaria persona a las tres de la mañana en su ordenador, pero como somos muy respetuosos, tratábamos de que esa persona pasase tan buen rato como nosotros. Con eso nos dábamos por pagados. Siempre he pensado que, en este oficio, si no se disfruta haciendo algo, es decir, escribiendo, hablando por la radio o por la televisión, es muy difícil que el que está al otro lado lo pase bien.

Y ahora, después de todo este rollo, usted, admirado espectador/lector de Conectados, se preguntará por qué demonios le cuento algo que posiblemente no le interese. Lo hago porque Fabián se ha ido y aquel programa con su prólogo y su epílogo fue la experiencia más larga que viví junto a él. No, no me malentienda, no se ha muerto ni nada de eso, se ha ido de LD para emprender la mayor aventura de su vida, un viaje a lomos de su moto alrededor del mundo que le llevará dos años. A su vuelta, si Dios quiere en el año 2012, él será otra persona totalmente distinta a la que yo he conocido en persona y usted a través de la televisión primero y de esta bitácora después. Entonces, si Dios sigue queriendo, volveré por aquí a contarles mis impresiones del Fabián recauchutado y resacoso de aventuras.

Fabián o, mejor dicho, Zé Barrio, que es como siempre le he llamado, saldrá el próximo mes de mayo de la madrileñísima Dehesa de la Villa para jugarse la cara por esos caminos del mundo. Le he advertido de los peligros, en absoluto virtuales, que enfrentará, pero él, obstinado y quijotesco como sólo puede serlo un gallego de Padrón, lo ha querido. Así sea.

La espantá fabianesca me da pie a algo inaudito: a hablar bien de él. Se lo merece y, además, hace ya mucho tiempo que quería decir en alto lo que nunca le digo a la cara para que no se crezca, que luego no hay quien le aguante. Es un tipo estupendo, listo y, aunque sabe ocultarlo, buena persona. Quien le conoce lo sabe. Perdemos con él una mente excepcionalmente creativa y un trabajador infatigable. A cambio, él gana su alma.

Que la singladura te sea propicia mi Capitán.

 

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comentarios
1 wiccano1, día

¡Buena suerte, Fabián!

2 paserifo, día

Los de LD sois unos locos de la vida. Me encanta. No sé si Fabián será rico, pero esa aventura que se propone sólo se la puede costear un muchimillonario. Y esta infundada reflexión me lleva a pensar que quizá este desprecio que transpira LD por la seguridad económica, por el conservadurismo intelectual y por el servilismo tan propio de la gente normal o normalizada es lo que os lleva a triunfar moralmente y a ser los campeones éticos de todos los periódicos de Internet, de todas las televisiones y de todas las radios de España y Portugal. Digo triunfo moral porque es evidente que no triunfáis en audiencia tanto como os merecéis y tampoco ganáis tanta pasta como deberíais por vuestro talento y esfuerzo. Y esto lo digo pensando en todos, incluso los que no escriben en el periódico, ni hablan por la radio ni hacen el tonto por la tele. España, es decir, los españoles, no aprecian vuestro talento y vuestro esfuerzo como merecéis. Nadie es profeta en su tierra. Una generación de librepensadores vitalistas y arrojados como la vuestra no podía sino ser aniquilada por la realidad socialdemócrata. Pero todavía os queda un poco de mecha y yo voy a seguir disfrutando de toda esta épica y quijotesca historia hasta el final. Por cierto, FDV, en el quinto párrafo pones “sino se disfruta...” cuando deberías poner “si no se disfruta...” Disculpa mi intransigencia ortográfica. FCB, o sea, el aventurero Zé Barrio, si sobrevive a su vuelta al mundo, retornará hecho todo un hombre con la boca llena de historias que contar. Algunas merecerán ser escuchadas y otras no, pero creo que LDTV estará ahí para ponerle un micrófono delante y dejar que rellene minutos y minutos de la mejor TV del país. Salud para todos.

3 jlh, día

Sois enormes ... no puedo decir otra cosa. Estoy deseando que Zé Barrio empiece su viaje y poder seguirle por la web. Que crack de tío.

4 Goblin77, día

Yo me enganché a Conectados en sus inicios. Del programa me gustaba hasta la sintonía. Y qué decir de Fabián, con su graciejo, sus pintas de Calculín resabido y lo bien que escribía los artículos del blog, el tío... quién iba a suponer que se le cruzarían los cables de esta manera. En fin, Fernando, ve despidiéndote de él, porque como éste encuentre una tailandesa a mitad de camino que le haga tilín, no vuelve!

5 hirvalui, día

Lo peor no es la muñeca hinchable. Lo peor es que lleva la cara de Wendy Sulca aaaargh!. Hasta otra.

6 Goyo, día

Espero que a Fabián le vaya bien y cuando vuelva nos cuente su viaje en LDTV. Yo ví todos los programas de conectados por la TDT local y era un programa muy divertido. Valía tanto para los que estuviesen interesados por la tecnología como para los que sólo quisieran pasar un buen rato y reirse.

7 BenGrimm, día

Quien tuviese pasta para irse de viaje con semejante quijote. Pero yo, como buen Sancho Panza, me iria en mi 2cv en lugar de en una moto ;) Voy a empezar a echar la bonoloto, y como me toque, me voy a seguir sus huellas ;)

8 tiodelat, día

Pues espero que sea un viaje de ida y vuelta, y que dentro de un par de años se encuentre con una nueva LDTV emitiendo por TDT para toda España. Feliz viaje!

9 tiodelat, día

Por cierto, este blog se seguirá actualizando, no?. ¿O esta es la última entrada hasta que vuelva F.C.B.?