El titular no es exacto. No cierran el 90% de las empresas, sino que se van a fusionar entre sí para reducir costes, que es muy distinto.

He apostado con mis hijos a que en treinta años los parques eólicos y fotovoltáicos serán un solo un recuerdo herrumbroso, un monumento a nuestra estupidez y al saqueo del que nos hicieron víctimas nuestros políticos ecolojetas. Con el dinero que terminará costándonos la broma se podrían haber financiado cientos de investigaciones para conseguir energía atómica de fusión: limpia, barata e inagotable. O centrales nucleares y vehículos eléctricos de todo tipo, cero emisiones.

Cada vez que me topo con un parque eólico se me sale el forro del hígado. Si gano la apuesta, mis hijos tienen que pegarle un tomatazo a la estatua que sin duda erigirán en honor de ZP los hijos de D. José Entrecanales (Acciona) y los prebostes euskéricos de Iberdrola. Aprovecho para sugerir que en la estatua aparezca ZP abrazando un molinillo, con su mismo rostro de siempre (ZapaBean), y electrocutándose, con gran estrépito y chispas.

¿Y todo esto supone un ahorro, o, más gasto para el usuario?
Lo que no cabe duda es el gran negocio de los amiguetes. ¿La huelga alocada contra los empresarios tambien abarca a los amiguetes...?
Y en China se siguen instalando centrales nucleares y aquí se van eliminando. ¿En beneficio de la economía industrial y familiar para ser competitivos?
Los tópicos propagandisticos no deben ser la norma del gobernante, pero en España hemos pasado al slogan....y se suben los impuestos para destruir a la clase media y quedar todos dependientes del emperador-dios- de turno-limosnero.
La nueva religión, porque el hombre necesita creer en el misterio y los misterios del idolo son perjudiciales y no lo es el de la Santísima Trinidad porque el del ídolo si afecta al bolsillo, a los padres, al desconcierto de los hijos y ...todos al paro convertidos en esclavos del ídolo-dios-falso.

En España vamos al colapso, el estado no tiene dinero para pagar las jugosas subvenciones que consiguen que un negocio ruinoso sea una mina de oro para los dueños de los parques eólicos y solares. El dinero lo pone el sufrido ciudadano mediante impuestos y pagando un sobreprecio del más del 25%.
Así este años la eólica va a petar, se habla de reducir a la décima parte las nuevas concesiones respecto al año pasado.