'Cine y moda. Por Jean Paul Gaultier': El vestuario de la gran pantalla visto por el eterno 'enfant terrible' francés
El prestigioso diseñador francés Jean Paul Gaultier es el cocomisario de esta exposición con más de 250 piezas que indaga en las relaciones e influencias entre la moda y el cine. El evento profundiza en conceptos como la evolución de los vínculos hombre-mujer, la emancipación femenina, la modernidad dentro de la vestimenta, las transiciones de género en el cine, el erotismo y los roles de poder. Para ello se han reunido indumentarias de diversas películas, carteles, fotografías y fragmentos de filmes míticos. La muestra se exhibe en CaixaForum Madrid (P.º del Prado, 36) del 18 de febrero al 5 de junio.
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Vestido llevado por Penélope Cruz en La niña de tus ojos (1998), de Fernando Trueba, durante una de las escenas más memorables. La actriz, que interpreta a Macarena, canta en playback Los piconeros mientras luce con gracia un “colín”: un vestido similar a una bata de cola pero más pequeño. Confeccionado con un mantón de Manila en seda, despliega llamativos adornos bordados y teñidos a mano. Se trata de una creación de la reconocida Sastrería Cornejo, con una amplia trayectoria de trabajo en el cine. La cinta de Trueba recibió el Goya al mejor diseño de vestuario, que corrió a cargo de Lala Huete y Sonia Grande.
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Gaultier reserva un hueco especial de la exposición para rendir homenaje a Pedro Almodóvar. El diseñador y el director de cine tienen varios intereses en común: la cultura pop y alternativa, el exceso de colores, la calle como fuente de inspiración y la falta de prejuicios. El vestuario diseñado por el francés para Kika (1993) plasma su máxima originalidad y visión futurista en Andrea Caracortada, la irreverente presentadora de televisión que interpreta Victoria Abril. Para sus reportajes, se pone un caso provisto de una cámara y un mono con auténticos faros electrificados en el pecho, con cables a la vista. “En Kika tuve libertad absoluta y pude desvariar (...) Como presentadora de un talk show, necesitaba diseños entre el punk y Las Vegas", explica el diseñador, que también recuerda el vestido de terciopelo negro con la tela rota en los pechos. Gaultier y Almodóvar volvieron a colaborar en La mala educación (2003) y La piel que habito (2011).
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La imponente Grace Jones encarnó a la femme fatale May Day en Panorama para matar (1985), y siempre habrá quien opine que su papel de secuaz es mejor aún que el del propio villano, interpretado por Christopher Walken. Enemiga (y amante) del 007 de Roger Moore, Jones fue vestida en toda la película por Azzedine Alaïa, que la había elegido como musa de los años 80. “Grace Jones era una modelo gran impacto por su actitud física y su personalidad (...) Superwoman consumada, con un cuerpo de ensueño, no se conformó con un papel de segundona junto al héroe, sino que ¡consiguió el papel de villana! Era la enemiga de Bond y no tenía nada que envidiarle", opina Gaultier. En la imagen, un vestido de punto de viscosa y cinturón de cuero box similar al de Jones.
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Gilbert Adrian, conocido solo como Adrian, se encargó del vestuario de la película La reina Cristina de Suecia (1933), de Rouben Mamoulian. Este es uno de los espectaculares trajes que lució Greta Garbo, en terciopelo de algodón, y acompañado por un collar de perlas. La ejecución del vestido, que recuerda a una armadura, fue una pesadilla por su desorbitado precio y sus casi 30 kg de peso. A Garbo le daba dolor de cabeza y hacía demasiado ruido con cada movimiento, por lo que el diálogo se volvía imposible. Como anécdota, la reina Cristina recibió educación masculina en el siglo XVII y pagó con el trono su rechazo al matrimonio y la maternidad. El estudio rechazó que se presentara al personaje como bisexual, pero la actriz y el diseñador colaboraron para que fuera evidente para el espectador.
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Ellen Mirojnick fue la encargada de diseñar el vestuario para Instinto básico (1992), dirigida por Paul Verhoeven. Para la famosa escena del interrogatorio, Sharon Stone lució un estilismo sexy y elegante formado por un vestido chaqueta y zapatos en lana, seda y cuero. Un vestuario ideal para su protagonista, Catherine Tramell, una mujer guapa y rica sospechosa de asesinato que encarna a la mujer fatal, seductora y maquiavélica.
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El cine también ha acercado a los espectadores la historia personal de los grandes diseñadores de moda. La francesa Audrey Tautou fue la encargada de interpretar a Coco Chanel, Coco, de la rebeldía a la leyenda de Chanel (2009), dirigida por Anne Fontaine. La película, nominada a varios premios del cine europeo, también recibió una nominación al Oscar por mejor diseño de vestuario, del que se encargó Catherine Leterrier. Llevado por Tautou en la mítica escalera de la tienda de la Rue Cambon (París), este traje sastre de tweed ribeteado es una de las prendas más icónicas de la diseñadora, pensado para lucir tanto de día como de noche y con la comodidad inspirada en la indumentaria masculina. El fallecido modisto de Chanel, Karl Lagerfeld, lo rediseñó para la película.
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En los 90 Antonio Banderas vivió su particular etapa dorada en Hollywood, siendo La máscara del Zorro (1998), de Martin Campbell (aunque fue Robert Rodríguez quien le eligió antes de abandonar la película), una de sus grandes súper producciones más recordadas. Graciela Mazón fue nominada a un BAFTA a mejor diseño de vestuario. Éste es el look original completo, excepto las botas, en cuero, paño y algodón, que lució Banderas.
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Luc Besson triunfaba en los 90 después de haber dirigido Nikita y Leon (El profesional). En 1997 estrenó su clásico de la ciencia ficción El quinto elemento, una película aclamada y odiada a partes iguales. Lo que es irrebatible es su estilo visual gracias al maquillaje, la escenografía y, sobre todo, el impresionante vestuario futurista del que se encargó el entonces enfant terrible de la moda francesa: Jean Paul Gaultier. En la memoria colectiva queda el traje de cintas blancas de su protagonista Leeloo, interpretado por una magnética Mila Jovovich, el uniforme azul de las azafatas de vuelo, cualquier prenda defendida por Chris Tucker (es difícil elegir), o la chaqueta bomber de manga corta combinada con la camiseta naranja sin mangas que lució un musculado Bruce Willis. A la derecha, copias para exposición de ilustraciones de Fabien Esnard-Lascombe.
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Vestido similar al que lució Sara Montiel en La dama de Beirut (1965), de Ladislao Vajda. Se trata de un diseño que formó parte del armario personal de la actriz, tejido en seda salvaje, bordado de lentejuelas de plata sobredorada, perlas, lúrex dorado y crin de caballo.
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Fuera de la gran pantalla, el estilo de las actrices forma parte de la historia de la moda. La francesa Brigitte Bardot enamoró a los espectadores y a una gran lista de hombres que cayeron rendidos a sus pies, entre ellos Jacques Charrier, su segundo marido. Se casaron en Saint Tropez en 1959, ella luciendo un icónico vestido de cuadros vichy blancos y rosas. Libre del control conservador de su familia, Brigitte le pidió a su diseñador favorito, Jacques Esterel, que le hiciera algo juvenil, inesperado y bonito. La actriz revolucionó el mundo de la moda con forma de vestir sencilla, alejada de la alta costura que entonces lucían las estrellas de cine.
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La moda española puede presumir de vestir a un buen número de estrellas nacionales y cada vez más internacionales. El vestido España de Sybilla es una de las creaciones más icónicas de la diseñadora neoyorkina afincada en España, que tres años después de recibir el Premio Nacional de Diseño de Moda 2015, tuvo que echar el cierre por no poder hacer frente a las deudas. Se trata de un vestido de fiesta en crespón de seda en color negro. Largo, entallado al cuerpo con escote redondo en el delantero y espalda. En el pecho, hilos de nylon unen las distintas piezas geométricas que forman el delantero, partiendo de una cruz latina. El forro es de la misma tela que el vestido, lo que le proporciona una caída perfecta. Elena Anaya lo lució en 2003 y Ana Belén en 2011.
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