Un mundo lleno de tragedia

Las leyendas del Pressing Catch muertas

La de James Hellwig, alias 'El último Guerrero', es sólo el último de una serie de prematuros decesos a causa de las drogas y dopantes varios en la lucha libre. Les presentamos un doloroso viaje a través de la tragedia del Pressing, una rugiente galería bañada en sudor y triunfal oro de 24 quilates, sellada con los alaridos de furia de la insuficiencia cardíaca.

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James Hellwig, the Ultimate Warrior, simplemente se desplomó mientras caminaba. Se marchaba así el hombre que en 1990 venció a Hulk Hogan, la leyenda que demostró a la humanidad y la audiencia de Telecinco que todo era posible. Hellwig, paradojas de la vida, cayó derrotado por un ataque al corazón masivo, como el resto de los simples mortales. Tenía 54 años y allí donde esté, combatirá.

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Con sus casi dos metros y doscientos kilos, Bam Bam Bigelow apenas cabía en los cromos. Pero se trataba de uno de los luchadores más ágiles, rápidos y sorprendentes, capaz de volar por los aires como un delicado cisne de puños y fuego. La autopsia reveló que la cocaína, la diabetes y las afecciones cardíacas no son buenas compañeras de viaje.

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Probablemente Crash Holly -llámenle Crash- no pidió sus poderes, pero su aplastante lista de triunfos certifica que los supo utilizar. Sus habilidades para el escapismo le valieron el apodo de Houdini. De quien no pudo escapar fue de la muerte, que aprovechó una sobredosis de alcohol y drogas para robarnos al ídolo aquel trágico noviembre de 2003.

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La de Eddie Guerrero es una historia triste. La estrella mexicana del Pressing consiguió trabajar para las principales enseñas del espectáculo, pero siempre tuvo que vivir a la sombra de otros. Falleció en el hotel Marriot de Minessota de un infarto, tras sufrir un largo historial de problemas cardíacos.

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De ascendencia samoana pero menos carismático que Dwayne Johnson, Eddie Samu "Umaga" fue campeón Intercontinental en dos ocasiones. Hasta su muerte de un infarto a los 36 (viendo la televisión) la danza mortal de "Umaga" derrotó a decenas de oponentes, incapaces de descifrar sus arcanos tatuajes. En el menú habitual de Eddie estaban las carnes rojas, pero también todo tipo de sustancias tóxicas como la cocaína y los medicamentos.

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La ley del "poli loco", en su casa conocido como Ray Trailor, no provenía exactamente del código penal, sino de sus puños. Reinó cuatro veces en solitario en la WWF, y otra más en la categoría de parejas, revelándose todo un experto en la tortura en el ring. Sólo la muerte se atrevió a retirarle de las calles, de nuevo mediante un ataque al corazón.

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No sólo de machos vive esta galería. Fuera del ring encontramos la estilizada figura de Elizabeth Hulette, manager de luchadores como Randy Savage, que comparte con sus representados la causa de su muerte: sobredosis de drogas y alcohol en el año 2003.

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¿Notan la luz? ¿Les ciega? Mr. Perfecto (Curt Hennig) fue uno de los grandes pesos pesados de la época de oro, los noventa. Sus exquisitas maneras en el ring incluían todo tipo de llaves suplex destinadas a romper huesos, partir cráneos, causar dolor. Sus compañeros de gimnasio le encontraron tendido en su habitación, muerto por una dosis de cocaína, en el año 2003.

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La de Owen Hart es sin duda la muerte más insólita de todo el grupo. En pleno campeonato Over the Edge, en 1999, "The Blue Blazer" quiso hacer una entrada por todo lo alto en tirolina. El cable se soltó y Hart se precipitó al vacío desde casi treinta metros.

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"Macho Man" Randy Savage, verdadera bestia parda del ring, triunfó en varias federaciones a lo largo de su carrera, ganando decenas de campeonatos, y ocupó un puesto de honor en la época de oro del Pressing. El destino le hizo su llave mortal de una forma igualmente espectacular: murió de un infarto a los 58 conduciendo su Jeep, que acabó chocando contra un árbol.

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Road Warrior Hawk, una de las mitades de los Guerreros de la Carretera, falleció mientras escribía su autobiografía. Sus hobbies eran la velocidad y administrar dolor a sus contrincantes.

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Sherri Martel fue rechazada en un circo, y entonces decidió cambiar la risa por la violencia. Bajo el nombre de Sensational Sherri consiguió hacerse un nombre causando calamidad y sumisión hasta su muerte por sobredosis a los 49 años.

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Pese a su origen canadiense, "Terremoto" John Tenta (210 kilos) comenzó en el sumo japonés. Esa confusión en sus orígenes quizá influyó en el carácter de quien fue el molesto archienemigo de Hulk Hogan y El último guerrero. Tenta, que parece haber salido directamente del gimnasio saltándose la ducha, acabó su historia igual que todos los anteriores: retiro por muerte.