Cuando los 'youtubers' llegan demasiado lejos
Cada vez son más las polémicas que ponen en entredicho la forma de entretener de los youtubers, una profesión en auge para que se necesita una cámara, aprender a editar vídeos, saber contar historias y captar la atención de miles de personas. La profesión de youtuber entró en 2016 en el ranking de los 10 trabajos más deseados por los niños españoles, pero el material de algunos de sus ídolos está muy alejado del entretenimiento sano. Repasamos algunos de los peores momentos que han dejado estos controvertidos influencers.
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ReSet
Apodado como ReSet, este joven de 19 años residente en Barcelona protagonizó una de las historias más polémicas. A principios de año, publicó en su perfil de Youtube -que cuenta con más de un millón de suscriptores- un vídeo en el que daba de comer a un indigente galletas oreo rellenas de pasta de dientes y 20 euros. La idea nació de un reto que le propuso uno de sus seguidores y él decidió cumplirlo con el hombre porque "eso le ayudará a limpiarse los dientes". Después de visualizar el vídeo, la Guardia Urbana localizó el hombre y le ofreció denunciar al joven por un presunto delito de trato degradante, por menosprecio a la dignidad y la integridad moral de una persona en riesgo de exclusión, un delito que se agravaría al difundirlo a terceras personas a través de Internet. El youtuber quiso pedir perdón borrando el vídeo y tuvo la intención de grabar otro junto al "sintecho" pasando una noche con él, algo que nunca sucedió tras la denuncia. En su lugar, grabó otro vídeo contando "su verdad" y ahora el Juzgado de Instrucción número 33 de Barcelona ha imputado a ReSet, quien ha tenido que comparecer ante la jueza.
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MrGranBomba
MrGranBomba era conocido en Youtube por sus provocaciones en plena calle, bromas de dudoso gusto a personas desconocidas que luego plasmaba en vídeos. Se puede afirmar con total rotundidad que el tortazo que le propinó el repartidor al que llamó "cara anchoa" se ha convertido en historia de internet. Sergio Soler, como se llama en realidad este joven, explicó en otro vídeo que había denunciado al hombre por agresión, aunque media España opinó lo mismo: se merecía aquella bofetada. Varios medios le entrevistaron y dio su versión durante una semana, pero al ver que recibía más críticas que apoyos, se borró del mapa y eliminó sus vídeos. Sin embargo, en un giro inesperado, la marca alicantina de gafas de sol Hawkers le compró el canal, que cuenta con más de medio millón de seguidores, aunque Sergio no está ligado a la marca.
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JPelirrojo
JPelirrojo tiene más de un millón de suscriptores en su canal de Youtube y su influencia entre los jóvenes le valió convertirse en imagen de Maxibon (Nestlé), marca de la que ha protagonizado anuncios. Sin embargo, unos comentarios en su cuenta de Twitter en los que celebraba la muerte del torero Víctor Barrio despertaron la ira de muchos usuarios de la red sociales, que pidieron a Nestlé que pusiera fin al contrato de forma fulminante con el hashtag #BoicotNestle. El youtuber escribió mensajes como "Claro que no pongo la vida de un torero y de un toro al mismo nivel. Gracias a su muerte termina la tortura hacia un animal que nunca quiso violencia" o "No, si torturas y matas a animales que sienten dolor, miedo, tristeza... No pidas ni respeto ni derechos. Los has perdido. Punto", así que Nestlé puso fin a su relación con el youtuber. "Nestlé ha decidido que JPelirrojo deje de ser imagen de la campaña de Maxibon por manifestar su alegría por la muerte de un ser humano".
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Wismichu
Ismael Prego, más conocido como Wismichu, ofrece un contenido muy claro que no está destinado para niños, pero en la esfera de internet, es difícil que los padres controlen qué ven sus hijos. El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife abrió un expediente después de que los padres de los menores que asistieron a su espectáculo "Hay un Wismichu en mí", lo calificaran de soez y aseguraran que se podrían haber traspasado algunos límites legales por su contenido sexual. A raíz de aquello, el Ayuntamiento de Bilbao decidió cancelar dos de sus actuaciones programadas porque hacían "apología de la pederastia y la violencia". El youtuber hizo un espectáculo clandestino y acusó a los medios de comunicación de mentir, escudándose en que a su actuación sólo podían presenciarla mayores de doce años, que tiene 6 millones de seguidores en Youtube y que nunca ha tenido problemas con los llamados "controles parentales".
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Auronplay
Auronplay suele colaborar con Wismichu para gastar bromas telefónicas y grabarlo en vídeo. Lo que pudo ser una simple inocentada acabó muy mal cuando los youtubers llamaron a una empresa de distribución de leña y uno de ellos se hizo pasar por un niño que quería madera para quemar el colegio. Sus seguidores buscaron el número de teléfono de la empresa, que recibió un aluvión de llamadas. El empresario afectado declaró a Andalucía Directo que se sintió desbordado a raíz de la broma y aseguró que sus clientes más fieles perdieron la confianza en la empresa. Auronplay acusó a la televisión andaluza y a su reportero de mentir, quien declaró que "hay que tener cuidado y no jugar con el trabajo de la gente".
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Marina Joyce
Marina Joyce es una joven inglesa que sube contenido sobre belleza y moda, pero el verano pasado su canal empezó a recibir más visitas de lo normal cuando sus seguidores notaron algo raro. Marina comenzó a tener una actitud diferente en sus tutoriales, aparecía con las piernas llenas de hematomas y en una ocasión se podía ver una escopeta apoyada en pared de su habitación. Tras las primeras sospechas, llegó algo que terminó por alarmar incluso a la policía: se puede escuchar como susurró un "I need help" (Necesito ayuda) en uno de sus vídeos, para después citar a sus seguidores en un parque a las 6:30 A.M. Un encuentro al que la joven no se presentó. Después de una gran movilización en la que se vio implicada la policía, la madre de la youtuber y su manager se vieron obligados a aclarar que Marina sufre un problema de drogadicción, aunque los rumores apuntaron a que todo esto podría haber sido fomentado por la propia Marina Joyce para conseguir más visitas en sus vídeos y una popularidad a nivel internacional.
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PewDiePie
PewDiePie es Felix Kjellberg, de origen sueco y puede presumir de ser el youtuber mejor pagado del mundo, además de contar con un canal con más de 53 millones de suscriptores en todo el mundo. Gracias a su fama firmó un contrato con Disney y otro con Google para protagonizar la primera serie-reality de Youtube, pero ahora ambas multinacionales han decidido romper con él. Kjellberg subió un vídeo en el que aparecían dos indios levantando un cartel que rezaba "Muerte a todos los judíos" u otro con un hombre vestido como Jesús que decía "Hitler no hizo nada malo". Así hasta nueve vídeos con mensajes antisemitas y referencias a la Alemania nazi. Todo, según él, a modo de broma. "Pese a que Félix ha conseguido a sus seguidores siendo provocativo e irreverente, esta vez ha ido demasiado lejos y estos vídeos son inapropiados", declaró un responsable de Maker Studios (Disney). El youtuber posteó un texto breve en el que reconoció que sus vídeos eran ofensivos y que no apoya ninguna actitud violenta.
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Jenny McDermott
Youtube se ha visto obligado a cerrar los canales de esta norteamericana de 33 años en varias ocasiones. Uno de sus últimos vídeos, llamado "Mata a todos los hombres", generó gran polémica en Estados Unidos por su discurso "feminista" extremo. "Tenemos que matar a todos los hombres. Estoy harta de ser una fábrica de bebés que produce más hombres, que en el futuro me van a subyugar". "Lo mejor que podemos hacer nosotras es matar a todos los bebés varones y simplemente matar a cualquier hombre que veamos por la calle, porque queremos que la especie siga adelante, pero solo con mujeres. Si queremos que la especie humana surja es lo que tenemos que hacer", relató. Dada la repercusión, grabó otro vídeo en el que aseguraba que era una broma y una provocación para ofender todavía más a los hombres que la insultan por redes sociales.
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