Israel

Un misil israelí ha destruido un edificio ubicado en la ciudad de Jan-Yunes matando a dos civiles palestinos que se encontraban en su interior. El dueño de la propiedad había sido identificado como un jefe local de las terroristas "Brigadas de Al-aqsa", brazo armado de Al-Fatah. Según fuentes militares, el dueño había sido avisado por teléfono del bombardeo media hora antes.

Sajed Dawayer, considerado el jefe de las fuerzas especiales de la organización terrorista libanesa Hezbolá, ha muerto durante una operación militar israelí lanzada horas antes de que entrara en vigor el alto el fuego auspiciado por Naciones Unidas. Según fuentes militares, la víctima es considerado también el "número dos" del grupo y responsable de las unidades que estuvieron desplegadas en el sur del Líbano.

El portavoz popular de Exteriores, Gustavo Arístegui, instó este martes al Gobierno a "apoyarse" en el PP para que se apruebe el envío de tropas a la fuerza internacional que la ONU va a desplegar en Líbano, porque es una misión de riesgo y de "imposición de la paz" que sus socios habituales, como IU, no aceptarán. Arístegui subrayó que es necesario que Zapatero comparezca ante el pleno del Congreso para explicar a los ciudadanos que la misión de la ONU en Líbano es "importante", pero también que "se va a tener que imponer la paz" y que "se van a correr riesgos".

El ministro de Exteriores de Alemania, Frank Walter Steinmeier, canceló este martes la visita que tenía prevista a Damasco y justificó su decisión en que el discurso del presidente, Bachar al Asad, fue "inapropiado" para la situación en Oriente Medio. Al Asad dijo que seguirá apoyando a Hezbolá y calificó de "enemigo" a Israel Moratinos viajó recientemente a este país, lo que le valió las críticas de Israel por tomar partido por una de las partes del conflicto.

El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, pidió este martes la exclusión de Estados Unidos y de Reino Unido como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y que se les procese por "crímenes de guerra". Como ya hizo el lunes Hassan Nasralá, el líder iraní proclamó la victoria de Hezbolá en la última crisis de Oriente Próximo.

El ministro israelí de Defensa, Amir Peretz, advirtió este martes que las fuerzas del Ejército israelí que actualmente están desplegadas en el sur del Líbano responderán a cualquier intento de ataque por parte de milicianos de Hezbolá. Esta advertencia se produce después de que tanto Irán como Siria hayan proclamado la victoria de los terroristas y hayan dejado claro que Israel sigue siendo un "enemigo" a destruir. No obstante, Péretz afirmó que la reanudación de las conversaciones políticas con Siria aún es posible y afirmó que "hasta la fecha, el alto el fuego ha sido estable".

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, ha afirmado que la decisión adoptada por el Consejo de Seguridad de la ONU el pasado sábado "constituye un logro diplomático para Israel". Por su parte el líder de la oposición israelí y ex primer ministro Benjamín Netanyahu afirmó que "no existe peor enemigo del pueblo judío desde Hitler que (el presidente iraní, Mahmud) Ahmadineyad". Sin embargo, los terroristas de Hezbolá se han atribuido como una "victoria histórica" para el Líbano el alto al fuego y dicen que no es momento de hablar de desarme.

Horas después de que entrara en vigor el acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hezbolá, las principales localidades de ambos lados de la frontera reportan "calma total". El primer incidente aislado se ha registrado en las inmediaciones de Hadata. Con el acuerdo, algunas tropas israelíes han empezado a abandonar territorio libanés. Sin embargo, el grueso de los treinta mil soldados que han incursionado hasta la ribera del río Latani permanecerán en sus posiciones hasta que sean reemplazados por una fuerza multinacional de las Naciones Unidas, que contará con participación española. Los mandos israelíes también han informado de que se mantendrá el bloqueo naval y aéreo.

El PP ha matizado en la COPE el apoyo al Gobierno para enviar un contingente español al sur del Líbano. El diputado Gustavo de Arístegui ha admitido que es necesaria esa fuerza de interposición pero insiste en que tiene que quedar bien claro cuál es su mandato y su capacidad para responder a las agresiones. "No queremos que los soldados vayan a una zona de tanto riesgo sin tener la posibilidad de defenderse". La decisión final dependerá de las explicaciones que tiene que dar Zapatero en el Congreso. Hasta ahora, ha lamentado, "ha actuado de manera torpe, parcial y patética".