Empirismo pactista y responsabilidad son dos centros fundamentales de la campaña electoral de Ciudadanos. Los ideólogos del PSOE y el PP tratan de deslegitimar esa campaña a través de un reiterativo interrogante sobre la "ideología" exacta de Ciudadanos. Detrás de esa pregunta, se trata de deslegitimar a Ciudadanos como un partido oportunista. Falso. Los medios de comunicación del PP y del PSOE, o sea casi todos los medios, reiteran machaconamente una pregunta a Ciudadanos: ¿después del 20-D pactará el partido naranja con el PP o con el PSOE? Lejos de rehuir una respuesta a esa pregunta tan desnortada y abstracta, Ciudadanos, especialmente a través de su líder, ha contestado con paciencia y mucha pedagogía política a la cuestión. Primero, ha tratado de circunstanciar esa ideológica e interesada pregunta enseñando, por un lado, la noción de responsabilidad que mueve a Ciudadanos, y, por otro lado, mostrando la experiencia de Ciudadanos desde las elecciones autonómicas hasta aquí, o sea, sus pactos de gobernabilidad en Madrid y Andalucía son solo dos ejemplos de una política que no renuncia a hacer compatible responsabilidad, incluso principios y convicciones, con funcionalidad o empirismo pactista.
El sentido del Estado de Ciudadanos y su lucha por la estabilidad institucional no surgen de principios generales y premisas puramente racionales, sino de la experiencia y la historia de un país en crisis institucional, social y económica. De ahí que, en segundo lugar, Ciudadanos haya apelado a la experiencia de la elección del 20-D, es decir, sin caer en el triunfalismo de ciertas encuestas que le dan como primera o segunda fuerza, Ciudadanos ha insistido que ellos aspiran a ser ganadores. ¿Cómo va a decantarse Ciudadanos por el PSOE o el PP antes de las elecciones, cuando quizá sean estos partidos los que hubieran tenido que contestar a esa pregunta, según las encuestas y, sobre todo, después de haber pactado con los de Rivera gobiernos autonómicos? Nada de eso significa que Ciudadanos renuncie a hacer una política basada en un programa de principios y con un preciso contenido ideológico. Pero, en la España de aquí y ahora, gobernar sólo con principios generales es confundir la parte con el todo. Hablar de coaliciones antes de que se conozcan los resultados del 20-D es entrar en un campo minado de ideología y falsificaciones. Por lo tanto, Ciudadanos ha hecho muy bien al decir: esperen que tengan lugar las elecciones y, luego, hablamos de la conformación de Gobiernos.
A pesar de que casi toda la prensa ha tratado de desestabilizar a Ciudadanos con esa perversa preguntita, el partido naranja ha crecido, según dicen todas las encuestas, hasta el punto que ya no se plantea como un partido bisagra sino como la unidad de medida del resto de fuerzas políticas. En fin, la responsabilidad, eje de la política de Ciudadanos, es algo más que una palabra puesta al servicio de una genuina retórica de partido, sino una manera de hacer política que le está dando resultados. Así las cosas, pueden bramar los peperos y los socialistas contra Ciudadanos por qué no se decantan hacia un lado u otro, pero tengan cuidado que la política, como la vida, es fuerza y, de momento, ésta reside en Ciudadanos: ¿o acaso Ciudadanos no es ya una pieza decisiva en Andalucía, Madrid y otras autonomías para la estabilidad del sistema político?, ¿acaso Ciudadanos no tiene la llave para conformar el próximo Gobierno de España?, ¿acaso las encuestas no siguen coincidiendo en que Ciudadanos es el único partido con expectativas al alza? Harían bien los del PP y el PSOE en medir su caza a Rivera; no se pasen en esta campaña, porque Ciudadanos puede ejercer su fuerza en un futuro inmediato. Por cierto, los éxitos de Ciudadanos, su presencia decisiva en la futura gobernabilidad, tienen mucho mérito en la política española, incluso puede parecer enigmático si tenemos en cuenta el poco apoyo mediático que ha recibido este partido. Comparado con el soporte de los otros partidos parece increíble lo que nos dicen las encuestas sobre Ciudadanos. Los otros tres partidos cuentan con el respaldo de periódicos, radios y televisiones, pero Ciudadanos ha salido a la calle como salió su líder hace diez años, o sea desnudo. El PSOE sigue contando con poderosos apoyos en la prensa de papel, la radio y la televisión. El PP goza del favor de todos los medios públicos y casi todos los privados; incluso El País, de vez en cuando, apoya con descaro al Gobierno. Podemos tiene cadenas enteras de televisión a su servicio, tanto es así que el Partido Ameba también podría llamarse el Partido de la Sexta. ¿Qué medios apoyan a Ciudadanos?