Una de los asuntos más preocupantes de los últimos meses es el empeño de gobierno y PSOE por devolver a las víctimas donde estaban antes del gobierno de Aznar. Ya en la comisión del 11-M demostró que consideraba a la AVT como una asociación de víctimas menos importante que la presidida por Pilar Manjón, a la que comunicó la creación del Alto Comisionado mientras José Alcaraz aún estaba compareciendo.

Ahora, el cargo político creado por Zapatero ha declarado su intención de no ir a la manifestación de mañana porque "no tiene obligación" de acudir a actos si no hay atentado. Es de suponer que ha olvidado Guecho. Si las víctimas organizan un acto de desagravio, es precisamente el encargado de atenderlas en el gobierno quien más obligación tiene de acudir, y no personajes de segunda fila. A no ser que, de nuevo, las víctimas pertenecientes a la AVT sean de segunda fila.