Menú

La censura de Maragall

Si no se conociera al nacionalismo y al socialismo, si no se conociera a la combinación de ambos, aún podría sorprender que la principal preocupación de la Generalitat fuese ahora controlar la información que se ofrece sobre el hundimiento del Carmelo. Como no les gusta la realidad, su única salida es intentar que nadie se entere de ella.

Queremos saber, queremos un gobierno que no mienta, gritaban, mientras intentaban apalear a Rato y Piqué. Hoy ya no quieren saber nada, ni ellos ni la dócil prensa catalana. Y así aunque ocurran cien carmelos. Porque son responsabilidad de los buenos.

Herramientas

0
comentarios