Es lo que muchos televidentes habrán sentido al ver al ministro de Exteriores pasearse por la madrileña Puerta del Sol repartiendo a diestro y siniestro latas de un curioso refresco, Referéndum Plus. Según Moratinos, a quien el apodo "Curro Desatinos" ya se le queda corto, en la lata "están todos los sueños de Europa". Una bebida que "se bebe, se ven los principios, los valores, todas las realidades, la creatividad y se convierte uno en un súper-europeo y por lo tanto votará un súper-sí el domingo". Preso del éxtasis y sin parar de dar sorbos a una minúscula lata de color negro remató la faena asegurando que la bebida "da energía, que está muy buena y que no engorda".

En esto ha quedado el debate sobre la Constitución Europea. Si ya andábamos sobrados de motivos para votar no el próximo domingo, el ministro nos ha regalado uno nuevo con su paseíllo triunfal lata en ristre. Eso sí, en su honor, no será un no cualquiera, será un súper-no.