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EDITORIAL

La batalla de Madrid

La batalla de Madrid está absolutamente abierta, por lo que será larga y dura. Y sin la menor de las dudas decisiva para toda España.

Los datos de la encuesta que publicaba este domingo el diario ABC sobre los resultados de las próximas elecciones en Madrid han llamado poderosamente la atención en los mentideros y, se supone, en los órganos de dirección de los partidos políticos, tradicionales o de nuevo cuño.

Como era de prever, el PP aparece como la formación más votada en el Ayuntamiento de la capital, si bien no retendría la mayoría absoluta. Para seguir gobernando, el PP necesitaría el apoyo de UPyD o el de Ciudadanos, que irrumpiría en la escena política madrileña con tres concejales, justo los que necesita el PP para la mayoría absoluta. La suma de UPyD y Ciudadanos totaliza 9 concejales, los mismos que obtendrían tanto un PSOE desangrado –perdería 6 escaños– como un arrollador Podemos, que se convertiría de hecho en la fuerza política de izquierda con más respaldo popular. La izquierda, por cierto, apenas ganaría un concejal con respecto a los que maneja ahora: Podemos, PSOE e IU sumarían 22 concejales, por los 21 con que cuentan en estos momentos las dos últimas formaciones.

A ver cómo se desarrollan los acontecimientos y qué estrategia adopta cada cual. El PP tiene francamente difícil repetir los resultados de 2011: este sondeo le da 7 puntos y 5 concejales menos que entonces, así que tendrá que pugnar por recuperar a su electorado y además mejorar sus relaciones con UPyD, como de hecho ya trata de hacerlo a escala nacional Mariano Rajoy, que ya no comete la pueril bajeza de llamar "Díaz" a Rosa Díez y que, lejos de ningunearla, le invita a La Moncla a hablar de cuestiones esenciales como el desafío secesionista del nacionalismo catalán. En cuanto a la formación magenta, ¿qué hará? ¿Se dejará querer por los populares o sumará fuerzas con la izquierda para desalojarlos del poder? ¿Irá de la mano de unos Ciudadanos que en 2011 no llegaron siquiera al 0,20% del voto pero que ahora podrían superar el 5%? Quizá a finales de esta semana sepamos más al respecto.

Por lo que hace al PSOE, se expone a sufrir una auténtica debacle; de hecho, la encuesta de marras no es que le sitúe a 28 puntos del PP: es que señala que podría incluso perder la segunda posición en beneficio del Podemos de Pablo Iglesias y de Juan Carlos Monedero, que ya ha expresado su deseo de ser el candidato de la formación de extrema izquierda. Con los paupérrimos 9 concejales que le vaticina el sondeo, el PSOE sólo podría gobernar en una se diría que imposible coalición pentapartita o, por mejor decir, anti PP. ¿Qué harán los de Pedro Sánchez, escorarse a la ultraizquierda para no desangrarse en beneficio de Podemos o tratar de disputar al PP, a UPyD y a Ciudadanos el voto del votante moderado? El alcance de la respuesta que den a esta cuestión trascenderá la política municipal capitalina, evidentemente.

¿Y Podemos? ¿Qué hará la troupe bolivariana? ¿Reforzará el discurso populista que tantos réditos le está dando? ¿Buscará acuerdos previos con IU, a la que está devorando, y el PSOE, o preferirá hacer la guerra en solitario y dejar las negociaciones para cuando las urnas hayan dictado sentencia? Monedero y compañía no tienen nada que perder y todo por ganar: veremos en qué se traduce esto en términos de estrategia electoral.

En definitiva: la batalla de Madrid está absolutamente abierta, por lo que será larga y dura. Y sin la menor de las dudas decisiva para toda España.

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