BNG

El Gobierno autonómico de Galicia había citado para este miércoles a los alcaldes de los municipios de La Coruña y Lugo con más de 100 hectáreas quemadas durante la ola de incendios. A los quince minutos, una docena de ellos ha decidido abandonar la reunión. Exigían una rectificación de la Xunta después de uno de los partidos que sustentan a Touriño, el BNG, les acusara de no colaborar en la extinción del fuego. Aunque en un principio el encuentro estaba abierto a los medios, han sido conminados a abandonar la sala cuando los populares comenzaron a leer un comunicado de protesta. La situación se ha repetido por la tarde en la reunión con los ediles de Pontevedra y Orense.

Antón Losada, secretario general de la Vicepresidencia de la Xunta, ha arremetido contra los alcaldes gallegos del PP después de que Anxo Quintana les acusara de poner "obstáculos" a los trabajos para apagar el fuego. Losada les exigió "datos" para probar sus críticas al Gobierno gallego y afirmó que "les vendría bien menos escandalera y más autocrítica". Ambos responsables pertenecen al BNG, partido al que el colectivo Arde Galicia pide responsabilidades por su papel en el desmantelamiento del operativo antiincendios de la comunidad. El PSOE, que gobierna en Galicia con el apoyo de los nacionalistas, prefiere defender a los ediles.

Tras la catástrofe que ha asolado Galicia, las acusaciones lanzadas por los principales líderes socialistas y nacionalistas no han parado de sucederse. La ministra Narbona habló de "terrorismo forestal". El líder del BNG no sólo no hizo autocrítica, sino que Anxo Quintana culpó del desastre ecológico a los alcaldes del PP, al gobierno central del PSOE, a la Policía, e incluso a una trama terrorista, de la que no ha aportado pruebas pero que, según él, tendría como fin hacer un “ataque masivo y terrorista” contra el "cambio que lidera" su partido. Las responsabilidades también han querido desviarse a través de las manifestaciones convocadas por Nunca Mais. Pero lo cierto es que con los votos del BNG los fondos destinados a la lucha contra el fuego han disminuido.

El presidente gallego pretende zanjar la catástrofe provocada por el fuego en Galicia con una "comisión de estudio" que reoriente la política forestal. El PP regional exige que si se creó una comisión de investigación en el Parlamento autonómico por la crisis del Prestige y de las vacas locas "sin producirse ninguna muerte" ahora está más justificada. Las llamas han costado la vida a cuatro vecinos y Núñez Feijóo cree que "los políticos tenemos la obligación de explicar si la muerte de estas personas se puedo evitar".

Ecologistas de Nunca Mais y políticos de la Xunta de Galicia han protestado juntos este domingo por el "terrorismo ambiental", entre gritos y pancartas contra el PP. Una manifestación de 20.000 personas, según la Policía Local, ha recorrido el centro de Santiago con consignas como Partido Popular, terrorismo ambiental. En la anterior manifestación de Nunca Mais por los incendios forestales, ya se exhibieron pancartas como Mariano Rajoy debe morir. Miembros del BNG y del PSOE se han unido a una manifestación en la que, en ningún momento, se ha señalado la responsabilidad de la Xunta y del Gobierno por la catástrofe. Mientras tanto, Cristina Narbona ha desarrollado en El País su teoría sobre la "alta proporción de pirómanos" de Galicia. Todo se debe a que es una "sociedad muy caciquil, muy rural, vulnerable y deprimida" .

El presidente de la Xunta de Galicia, Emilio Pérez Touriño, dijo que confía en lograr el consenso sobre el "carácter nacional" si bien el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, espetó al bipartito socialista- nacionalista: "no piensen que vamos a picar". Durante el pleno monográfico en el que el Parlamento gallego fijó posiciones en torno a la reforma del texto, Pérez Touriño emplazó al líder del PP, cuyo apoyo es imprescindible para sacar adelante la reforma, a que acepte la propuesta, pero Núñez Feijoo no le dio su apoyo, y le aclaró que "a galleguismo" no les va "a ganar nadie", aunque "probablemente a catalanismo" sí, en alusión a las referencias de los partidos en el Gobierno autonómico al Estatuto catalán.

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, y el vicepresidente del Ejecutivo gallego, Anxo Quintana, han acordado que el nuevo Estatuto autonómico recoja en su texto el reconocimiento del "carácter nacional" de Galicia asumido "desde siempre" por el "galleguismo" que profesan "todas las fuerzas políticas". El líder de PSdeG y del BNG, respectivamente mantuvieron este sábado una reunión en un hotel compostelano, donde firmaron el "Acuerdo sobre criterios para un Estatuto de todos", en el que también se establece "un nuevo marco de relaciones entre Galicia, el Estado y la Unión Europea".

El BNG ha solicitado a la Real Academia Española (RAE), en una proposición no de ley, que retire de su último diccionario la acepción de "gallego" como "tonto" y "tartamudo", al considerar que son acepciones "vejatorias y peyorativas". Según la RAE, la palabra "gallego" es sinónimo de "tonto (falto de entendimiento o razón)" en Costa Rica, y de "tartamudo" en El Salvador.

El presidente de la Xunta, el socialista Emilio Pérez Touriño, ya ha recibido el informe facultativo sobre la reforma del Estatuto gallego del Consejo Consultivo de Galicia que incluye la posibilidad de establecer la obligatoriedad de conocer el gallego. El dictamen encargado por Touriño analiza también los ámbitos de competencias exclusivas de la comunidad que se podrían incorporar al texto y que Galicia recoja en su Estatuto la posibilidad de participar en organismos superestatales y de incluir una carta de derechos y deberes.