Estoy muy seguro que el título de esta  entrada al blog no te va a hacer mucha gracia. Pero de veras que necesito desconectar por unos días de todas mis obligaciones. Aunque como muy bien sabes disfruto mucho con todos mis trabajos, colaboraciones y otras cuestiones laborales también he llegado a la  conclusión que por unos días me gusta reencarnarme en cualquier español medio con su sueldo y su mes de vacaciones. Es decir, olvidarme de todo y hacer en cada momento lo que me apetezca sin ningún tipo de compromiso ni obligación. No voy a cogerme un mes de vacaciones, entre otras cosas porque tú me matarías, pero sí voy a descansar durante 15 días. Tenemos muchas cosas por hacer: algún que otro viaje, nuestra visita anual a Ávila y ponerme al día con asuntos domésticos pendientes. Una vez concluidas mis “improvisadas vacaciones” volveré a la carga. Nos queda mucho por delante: nuevo disco de Fangoria (qué bien),  renovación en varios programas de televisión y radio y…. hasta ahí puedo leer.

¿Me vas  a acompañar en estas vacaciones?. ¡¡Di qué sí, por favor!!

Te quiero.
Marito.