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Tormenta de verano

He tardado una eternidad en regresar al blog. Una semana. Pues eso, una eternidad. Y la razón viene muy a cuento con lo que contabas en tu última entrada. Desde luego he estado muy ocupada, pero no tanto como para no haber podido cumplir con mi cita.

Leyendo la agenda que me dejaste aquí detallada, veo que tienes razón, sí que tengo el día bastante ocupado. Sobre todo porque hay un montón de asuntos que al no ser eventos puntuales no recogiste en tu listado. Preparar nuevo vestuario, escribir las letras que me faltan, poner al día los papeles para el trimestre, escribir este blog, etc, etc. Y todos esos temas pendientes que siempre se quedan atrás por falta de tiempo. Vale. No puedo multiplicar las horas, pero sí creo que me podría organizar mejor. Otra cosa : me pediste que reflexionara sobre mi interés actual por seguir estudiando.. Verás, por mí estaría todo el día estudiando. Así que busco un punto intermedio que me permita, además, trabajar en las cosas que me gustan y, además, tener vida contigo al margen del trabajo. Cuando me pongo a estudiar me vuelvo imposible, me parece que pierdo el tiempo en cada segundo que no paso delante del ordenador y todo me aburre. Así que de momento vamos a dejarlo así.

Estos días pasados un nubarrón anímico me ha mantenido en un estado de astenia estival imposible de remontar. Cada vez que encontraba un par de horas libres para ponerme al día con lo pendiente, me entraba un sopor que me derrumbaba en el sofá. Entonces, ya sabes como funciona mi cerebro, me entraba mala conciencia por no haber hecho algo productivo, así que el siguiente paso era bloquearme y seguir sin hacer nada. Un ciclo destructivo que no conduce a nada. Parece que estoy saliendo de esta tormenta de verano. Cansancio. Agotamiento. Calor. La tensión arterial por los suelos. Creo que vas a tener razón obligándome a coger quince días de vacaciones.

Y es que si no fuera por ti y por Jean Claude, Nacho y yo no iríamos nunca de vacaciones. ¿Para qué? Nos lo pasamos bomba en los conciertos, preparando los discos, consideramos que tenemos un trabajo privilegiado, manejamos nuestros horarios y somos muy trabajadores. Recuerdo que Carlos Berlanga siempre decía que no podía entender que nos hubiéramos hecho estrellas de rock para madrugar. Su biorritmo era tan distinto al nuestro... A lo que iba, nos viene muy bien tener parejas con un sentido más tradicional de lo que es la existencia.

No cambiaría mi vida por nada, por eso no entiendo la decisión del tipo este que ha subastado la suya en Ebay para empezar de cero. La prensa inglesa se cuestiona la sinceridad del vendedor y se pregunta si no se trata de un golpe de efecto publicitario o un negocio basado en las descargas de su página web. El caso es que Ian Usher rompió con su novia y deshecho por el desengaño amoroso sacó a subasta sus pertenencias materiales y emocionales : parapente, coche, casa, ropa, amigos, trabajo. Aquí te dejo una imagen de una ventanita de Youtube, pero puedes pinchar en su página alife4sale.com y echar un vistazo. Por cierto, que su vida se vendió en medio millón de euros.

Te imaginarás mi alegría al recibir la noticia de que el Proyecto Gran Simio va a ser tenido en cuenta por el gobierno. Tú sabes la fascinación que siento por los primates. En parte se debe a que dentro de los estudios de Prehistoria la evolución ocupa mi mayor interés (me hace gracia contarte esto a ti, que sacas placer torturándome cuando niegas la Teoría de la Evolución y te pones Creacionista). Pero por otra parte estaría muy lejos de la verdad si no dijera que mi amor por esos animales (por todos) tiene más que ver con lo emocional que con lo racional. O no. Porque el maltrato no apela sólo a mis emociones, sino a mis convicciones como ser humano. Cuando escribí el libro de Transgresoras dediqué buena parte a la biografía de algunas primatólogas y, por qué no, a la de simios como la gorila Koko. Supongo que allí sería la primera vez que leerías que existía este Proyecto Gran Simio para dotar a los primates superiores de ciertos derechos civiles que impidan algunas situaciones hasta ahora habituales. Soy consciente del debate abierto. Precisamente en Libertad Digital he encontrado las respuestas de la Iglesia y del sindicato de guardias civiles que se mofan del proyecto. Como Sánchez Dragó y sus contertulios del otro día, analizando mi cartel de la campaña antitaurina de Peta. Me justificaba Fernando diciendo que veía en mí una querencia hacia las causas perdidas, y citaba mi participación en la manifestación del orgullo gay. Bueno, yo no sé si son causas perdidas o no, pero mi opción es no callarme. Quizá lo que quiso decir es que le resultan exóticas mis elecciones, habiendo como hay terrorismo, hambre en el mundo, corrupción, abuso de menores, exclusión de culturas y lenguas... En realidad siempre me manifiesto de forma individual y si se hace un rastreo de hemeroteca se puede elaborar un perfil de mi opinión respecto a casi cualquier cuestión posible. De hecho a ninguno de mis seguidores le sorprendió la campaña de Peta, ya que saben de sobra lo que pienso. Nunca firmo manifiestos y nunca voy a manifestaciones. Excepto a la del orgullo gay. Empecé hace doce años y, ya no siento que pueda dejar de ir. Muchas veces me he planteado mi incongruencia, porque mantengo que en una manifestación no me siento cómoda porque siempre habrá otros gritando consignas con las que no me identifico. Tener un mismo fin no justifica los medios. Y así es, a veces siento vergüenza de lo que leo en las pancartas, pero ya lo he asumido, demasiado tarde. Así que me estoy preparando para la de este sábado. Aprovecho para comunicarte que la carroza de Fangoria estará entre las cuatro o cinco últimas, ya te diré el número exacto. ¡Ah! Y en cuanto a lo de causas perdidas, recordar que en este país hoy es posible el matrimonio entre personas del mismo sexo. Y ahora la ley, con terminología diferente, se aplica en California. Mi adorado George Takei, el comandante Sulu de Star Trek, acaba de casarse con su novio de toda la vida. Como decía mi aún más adorado, venerado e idolatrado señor Spock, larga vida y prosperidad.


Vamos a usar este espacio para comunicarnos, dejarnos recados, enseñarnos las fotos y noticias que descubrimos... para contarnos todas esas cosas que no nos da tiempo a comentar en el día a día. Esto es, en definitiva, un blog cerrado al que sólo tenemos acceso nosotros dos, una extensión de nuestra vida

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