La conmemoración de la revolución húngara de octubre de 1956 tiene en España el don de la oportunidad. Aquel fue uno de los episodios más abyectos y repudiables del comunismo.
Cientos de libros de historia, de geopolítica, biografías... Y en un rincón, bajo llave, los heredados del "abuelo de mi mujer, Juan Guerrero que creció junto a Juan Ramón Jiménez".