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John McCain decepciona

Confieso que sólo he podido aguantar un mes en este blog sin escribir todo lo que realmente pienso sobre John McCain. Tras su discurso de anteayer en Los Ángeles en el “World Affairs Council” sobre política exterior y sobre la creación de una Liga de Democracias (les suena lo de la Alianza de Civilizaciones ¿no?...) a uno no le queda otra que escribir algo más claro. No hacerlo sería ejercer de partidista y aun de servil, cosa que no hemos hecho nunca. Más importante todavía es el hecho de que no escribir con franqueza es caminar al viento que más sopla, o sea el viento de quienes optan por pintar falsamente a un McCain como la solución para EEUU. Desde luego, siempre será mejor este setentón senador de Arizona que la opción de Obama o de Hillary. Pero McCain, hay que decirlo, ni es el mejor candidato que podían haber dado los Republicanos, ni será lo que muchos esperan que sea, aunque gane las presidenciales en noviembre. Su discurso de anteayer sonó más a Jimmy Carter o a John F. Kerry que a Ronald Reagan o a Margaret Thatcher.
Durante las primarias Republicanas, no fuimos pocos quienes apuntamos la dudosa y arriesgada candidatura que suponía la figura política de McCain para la Derecha norteamericana. Más allá de  cuestiones como las leyes y guiños hechos por McCain con los Demócratas, Andrew C. McCarthy, por ejemplo, ya señaló en el National Review las debilidades de McCain en el área de la política exterior norteamericana. Con la salida de campaña, primero de Fred Thompson y luego de Mitt Romney, muchos conservadores aquí decidimos conceder un período de gracia para ver la reacción de McCain. No escatimamos esfuerzo para señalar la importancia de que su campaña empezara a unir a su base electoral sobre la defensa de los principios clásicos del conservadurismo norteamericano –en línea con su antecesor en el Senado por Arizona, Barry Goldwater- y un poco al estilo de Ronald Reagan y con el propósito de reunificar una sólida alianza republicana y, fundamentalmente, conservadora.
En las pasadas semanas McCain ha tenido –y todavía sigue teniendo- la oportunidad de empezar a generar ilusión entre sus diferentes votantes a fin de poder unificar al conjunto de la base electoral. Sin embargo, McCain no deja de cabrear a los conservadores con lamentables discursos como el de anteayer. Varias semanas después, y pese a que los escándalos y peleas Demócratas escondían lo que estaba haciendo McCain, se nota ya aquí -incluso en su propio estado- un tremendo desconcierto entre el electorado conservador. Y esto es así sobre todo por la falta de coherencia de McCain a la hora de ocuparse de su base y de representar los principios que Reagan apuntaló en los años ochenta y que él dice querer seguir, aunque sólo de boquilla. Cierto es que en las encuestas McCain ha subido enteros gracias a los líos Demócratas, pero eso no es óbice para indicar que de aquí a noviembre la cosa puede cambiar y mucho. Pero aunque no cambiara… McCain va a la suya y eso es una decepción.
Ya vimos a McCain meter la pata hace unos días en su viaje a Oriente Medio confundiendo las cosas sobre Al Qaeda en Irak y teniendo que ser corregido ante las cámaras por Joe Lieberman. La historieta del pastor racista de Obama y el rebaño progre disimuló entonces su metida de pata. Anteayer, el último error de McCain fue ese discursillo en el que echó por tierra la idea del “excepcionalismo” norteamericano. Para McCain, parece que EEUU no es la solución de los problemas, sino el problema, visión que es la misma que tienen las izquierdas internacionales. Por eso fastidia ver a McCain hablando de la necesidad de cerrar la Base de Guantánamo y queriendo dar derechos constitucionales a los terroristas allí encarcelados; por eso duele verle lanzar un guiño a Kioto y prevenir al mundo sobre los riesgos del “calentamiento global” producido por el hombre… y así una sandez tras otra. El análisis detenido del desafortunado discurso de McCain requeriría de otra entrada aparte... A la progresía mediática de aquí, el discursete le ha sonado a música celestial: señal inequívoca de que McCain va mal encaminado.

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comentarios
1 TheFlash, día

Sí, resulta deprimente constatar que todos los candidatos en liza son muy poco apetecibles. Es como tener que decidirse entre unas versiones de Zepulturero negro, Magdalena Álvarez o un Gallardón de la tercera edad. ¿Cuál es la menos maléfica? Ufff…es un jeroglífico para subir la tensión arterial.

2 chatanoo, día

A mi McCain me parece una especie de Gallardon con algunos centimetros menos y muchas canas mas. Ahora bien, en cada momento hay que jugar con las cartas que se tienen y no con las que se podian haber tenido en el reparto. Esto es, McCain mejor que Obama o Hillary, y a partir de ahí todos los dias mentalizados para oir de boca del "republicano" alguna mamarachada ideologica propia de la progresia.

3 Fineas, día

Efectivamente, McCain es el menor de los males. Si se piensa en los otros dos su estatura crece notablemente. Obama es zapateresco(¡temblad!)y pensar en Bill de vuelta en la Casa Blanca provoca el escalofrío(!temblad becarias!).

4 iuris, día

Me da que los tres candidatos son bastante flojos, gane quien gane la presidencia de los USA. el país va a tener que enfrentarse a una gran crisis económica y de principios, saber a donde van, si son el "gendarme del mundo" o queren que les perdonen la vida por ser de los USA, como el joven Brando del que habla David Jimenez. A mi la situación de USA me recuerda a la del imperio español en tiempos de Felipe III, un gran país temido en todas partes, pero perdiendo una tras otras sus batallas (culturales, militares, económicas etc.), espero equivocarme.

5 amoryfam, día

A mí tampoco me gusta McCain. Sin embargo su idea de una liga de las democracias si me parece buena. Me parece buena porque he pensado muchas veces en ella como algo necesario y bueno. Una liga que tuviera dos cometidos principales: Su unión en un solo país, (Soy partidario de ir cuanto antes a un solo país mundial que acabe de una vez por todas con las guerras, las embajadas, las fronteras y que ponga en marcha un único mercado mundial con lo que el desarrollo económico daría un gran salto adelante, entre otras cosas buenas)y la forja de un frente unido que pusiera contra las cuerdas políticas y económicas a las dictaduras más sangrientas, corruptas e ineficaces. Mi preferido en las primarias republicanas era Mitt Romney, tengo que decir que apenas sé de sus propuestas porque en los medios de comunicación españoles apenas se ha hablado de ellas, pero la cara es el espejo del alma y a mí ese hombre me transmitía liderazgo, principios y solidez. Creo que era también un empresario de éxito y creo que eso es intrínsicamente bueno, aun comprendiendo que no es lo mismo dirigir un gran país que una empresa.

6 hayek197, día

La idea de cerrar Guantñánamo es escalofriante. Es de lo más reseñable que ha hecho Bush, y de lo más ajustado ante el status de los terroristas. Yo confío en que muchas de las cosas progres de McCain sean para querer ganar los votos de los indecisos ante la división irreconciliable de los Demócratas de cuyo bando perdedor espera llevarse los votos. quizá en el cálculo le salga más rentable que llevarse a todo el electorado conservador.

7 andresin, día

Un abrazo desde España, mi querido amigo Alberto. He sabido de vuestro blog por un enlace de Federico en el suyo. Ya te había leído algo en el Diario de América sobre la apreciación que se tiene desde la vieja Europa y en especial desde la agonizante España. Aquí no existen los demócratas. La jauría "rojiprogre" que controla los medios solo vende las excelencias de Obama, y un poquito menos a la consorte Cínton. Eso sí, hablar de Obama les pone al borde del éxtasis. Si éste se lleva el gato al agua, como todo parece indicar, aparecerá el ínclito zETAp y los prisaicos apoyándole (como a Kerry), y la victoria de McCain, estará asegurada.