Kabul

Horas después de expirar el plazo planteado por los terroristas talibanes al Gobierno de Afganistán, soldados afganos han lanzado una operación para rescatar a los veintiún misioneros surcoreanos secuestrados desde hace dos semanas. Los talibanes exigen la puesta en libertad de ocho terroristas encarcelados. En consecuencia y para intentar reducir la operación militar, la los fundamentalistas aseguraron que tres misioneros se encuentran gravemente enfermos.

El Ministerio de Exteriores de Corea del Sur ha confirmado la muerte del segundo de los veintitrés rehenes surcoreanos secuestrados por un grupo de talibanes. El cuerpo de Shim Sung-min fue encontrado acribillado a balazos en una cuneta. Los terroristas han dado de plazo hasta el miércoles para que el Gobierno de Kabul excarcele a ocho talibanes.

Dos muertos y veinte vidas en peligro. Este es el trágico balance de una crisis de terror que se inició hace dos semanas con el secuestro de 22 misioneros surcoreanos por parte de los terroristas talibanes. Los fundamentalistas identificaron al segundo misionero asesinado como Sung Sin; el primero fue el líder, Bae Hyung-Kyu de 42 años.

El gobernador de la provincia afgana de Ghazni, Mehrajuddin Patan, confirmó que los talibanes que mantienen secuestrados a veintidós surcoreanos han entregado una "lista completa" de presos cuya excarcelación reclaman para liberar a los misioneros. El documento ha sido trasladado a las autoridades de Kabul. Los terroristas exigen una respuesta o amenazan con asesinar a sus víctimas.

Unos cincuenta terroristas talibanes han muerto en la provincia de Helmand, en el sur de Afganistán, en los intensos combates que han librado con soldados estadounidenses desplegados en la localidad de Qal Eve Gaz. Según fuentes oficiales, los militares utilizaron armamento pesado en las operaciones que se saldaron con la destrucción de un almacén con una gran cantidad de material explosivo.

Fuentes del Gobierno de Seúl aseguraron que ocho de los 23 surcoreanos secuestrados en Afganistán han sido liberados, según informó la agencia oficial Yonhap. Horas antes se supo que uno del grupo de misioneros asiáticos fue asesinado a tiros por los terroristas talibanes. La Policía encontró más tarde el cuerpo con varios impactos de bala en la cabeza, el pecho y el estómago. Las noticias se suceden en paralelo a la polémica sobre un posible pago por parte de las autoridades de la península coreana.

Zahir Shah, el último rey de Afganistán, ha muerto a los 92 años a causa de una larga enfermedad. De etnia pastún, al igual que los talibanes, ocupó el trono a los diecinueve años después de que su padre, Nadir Shah, fuera asesinado en 1933 por un estudiante hazarí. En 1973, mientras se encontraba en Italia recibiendo atención médica, fue derrocado por un golpe de Estado orquestado por su primo y cuñado.

Este domingo, autoridades afganas recuperaron el cadáver de uno de los dos ingenieros alemanes secuestrados en el sur de Afganistán, según informaron fuentes policiales. El sábado, los terroristas talibanes habían anunciado su ejecución junto con la de su compañero después de exigir a Alemania una retirada de sus tropas. El Ministerio de Exteriores de Afganistán, sin embargo, aseguró que uno de los rehenes había fallecido a causa de un fallo cardiáco y el otro seguía con vida, aunque desconocían quienes seran sus captores.

La Policía de la provincia afgana de Uruzgan, en el centro del país, ha confirmado que al menos diecisiete personas, entre ellas doce niños, han muerto en un atentado terrorista suicida contra un concurrido mercado. El mando militar de la OTAN confirmó el ataque aunque redujeron las víctimas mortales a seis.