Menú

32 céntimos, la Ley de La Caixa

Así las gasta la caja de ahorros preferida de Montilla. Diez años pagando una hipoteca y  con varios pagos domiciliados en la entidad, no fueron suficientes para que La Caixa observase clemencia con un cliente que le debía 32 céntimos. Tan celosos fueron en la caja barcelonesa que el mismísimo director general adjunto se dirigió por carta al "moroso" para regularizar la situación, que, en lenguaje bancario, significa efectuar el pago. Según parece, la deudora, al acercarse a una sucursal madrileña de La Caixa para redimir su deuda, fue informada de que este es un procedimiento habitual en la entidad para quienes tienen ciertos desajustes crediticios, aunque sea cosa de céntimos.

Comercialmente es una mala estrategia, porque bien saben los bancos lo que cuesta pescar un cliente, como para dejarle escapar por nimiedades de este tipo y malas formas, nada acordes, por cierto, con una empresa que dice escuchar a sus clientes. Pero eso no es lo peor. Nos hemos enterado de lo de la "deuda" de 32 céntimos en pleno escándalo Montilla-PSC-Caixa. Coincidiendo en el tiempo con el episodio anterior, la entidad catalana permitió al PSC no abonar durante diez años ni un céntimo de un préstamo de 7,8 millones de euros y condonarle los intereses de al menos 6,5 millones de euros.

Es la Ley de La Caixa. Puestos a tener morosos, que sean a lo grande. Para el resto, 32 céntimos es demasiado. Los que caigan dentro de la segunda categoría que vayan, por la cuenta que les trae, pensando en hacer una visita al cajero de la sucursal más próxima. Sin demoras por favor.

Herramientas

0
comentarios