A los gestos de buena voluntad de la Unión Europea hacia la tiranía castrista propiciados por el irresponsable Zapatero no ha tardado en responder el Gobierno de La Habana. Durante la tradicional marcha que las llamadas "Damas de blanco" realizan los domingos a la salida de la iglesia de Santa Rita, una turba de unas 200 mujeres partidarias de la dictadura les han increpado e insultado con vesanía. Este tipo de operaciones en las que se utiliza a grupos fanatizados para atacar a los pocos que tienen la valentía de disentir, son tristemente comunes en la Cuba de Castro desde hace décadas. Las damas de blanco se la juegan a diario en esa cárcel inmensa por defender la causa de sus maridos, encarcelados por sus ideas desde la primavera de 2003.

Ya se lo habían advertido al Gobierno español; con Castro no hay negociación posible, no hay arreglo que no pase por la oposición absoluta a su régimen infame. Opositores de dentro y de fuera de Cuba ya han vaticinado que se avecina una nueva ola represiva. De antemano sabemos que Zapatero y Moratinos se quedarán con los brazos cruzados. ¿Hará algo la Unión Europea?