En la valenciana Fiesta de la Rosa ZP ha enmendado la plana a los sociólogos asegurando que hoy es más popular que nunca. ¿Y por qué? Sencillo, porque salió huyendo de Irak y porque mira poco a la derecha. También, y para que no digan luego que es un blandengue, se vanaglorió de salir bien librado de indecibles presiones. Habida cuenta que los únicos que le aprietan las tuercas en serio son los chicos de Carod, mucho aguante no tiene el presidente, porque cede en todo. Y sino que se lo pregunten a los salmantinos o a los murcianos. O, mejor, a ambos.