
Conclusiones, ¿para qué?
El fantasma de Lenin aletea por encima de los más conspicuos miembros de la Comisión de investigación del 11-M. Mariano Rajoy, en su condición de diputado y de líder del principal - o quizá único - partido de la oposición, ha propuesto que un relator independiente redacte las conclusiones de la Comisión.
Algo lógico y del todo razonable, pero no, esto es España y el Congreso de los Diputados no está a las orillas del Támesis sino enfrente del Hotel Palace, el de la foto del ’82. López Garrido, ex Izquierda Unida, ex Partido Democrático de la Nueva Izquierda y actual representante del PSOE en la Comisión ha dicho que ni hablar, que Rajoy muestra cierta desconfianza” en el “funcionamiento normal de las mayorías políticas democráticas”.
Rajoy, a nuestro juicio, lo que muestra es un inusual sentido común y la confianza justa, ni mucha ni poca, que le otorga su minoría de casi diez millones de votos. Muchos como para ser tomados a la ligera, aunque pocos para enfrentarse a la Brigada Ligera del neoizquierdista López Garrido y sus escuderos de la izquierda de siempre, la ultramontana.
Otros blogs
- El blog de Regina Otaola
- Presente y pasado
- Más allá de la Taifa
- Made in USA
- Lucrecio
- LD Lidia
- La sátira
- Iberian Notes
- Blogoscopio
- Conectados
- Confesiones de un cinépata
- Crónicas murcianas
- Democracia en América
- Diego Sánchez de la Cruz
- Los enigmas del 11M
- El penúltimo raulista vivo
- Almanaque de la Historia de España
- Atlética Legión
- Blog Appétit!
- Seriemente
- Cara B
- In Memoriam
- Adiós, ladrillo, adiós
- Procesos de aprendizaje
- LD Libros
- Tirando a Fallar
- ¡Arráncalo, por Dios!
- Alaska & Mario
- El blog de Federico
- Artículos de viaje