Mientras Moratinos se encargaba de informar a todo el mundo antes que a los españoles, la pérfida Albión se encargaba de dejar nuevamente en entredicho la dignidad de nuestro país, Zapatero dixit. Resulta vergonzoso ver cómo reculan los dirigentes socialistas, especialmente el entonces revoltoso Chaves, que ahora callan como callaron cuando el Tireless recaló en Gibraltar hace unos meses. Sin embargo, se equivoca el PP asignando a la política exterior de Zapatero y Moratinos la nueva visita de un submarino nuclear. Lo único que ha sucedido es que Gran Bretaña prefiere cuidar de sus propios intereses a repartir sonrisas y cesiones preventivas, como hacen todos los países cuyos gobiernos respetan a la nación a la que sirven.