Si los DVD que vienen cada domingo con El País son de la misma fiabilidad que sus exclusivas, más de un reproductor debe estar ya averiado y echando humo por sus juntas. La última, o quizá debiéramos decir la penúltima, del diario de Polanco es la del presunto uso partidista que Zaplana dio a las campañas publicitarias del ministerio cuando era titular de Trabajo. Horas han bastado para que el Tribunal de Cuentas desmintiese la noticia. Al parecer, según han asegurado los contables, en ningún momento en su borrador mencionaron la expresión "uso partidista", ni recogieron que la subcontratación fuera realizada "ocultamente", ni, naturalmente, creen ajustado hablar de adjudicación "a dedo".

El responsable del embrollo es, por lo que han dicho los populares, un diputado del PSOE que trabaja como consejero del Tribunal de Cuentas. El PP le ha pedido explicaciones al ministro Caldera. Cuando comparezca para darlas puede aprovechar y dar las oportunas por las irregulares actividades internáuticas de su jefe de gabinete en el Parlamento.