La presidenta de la Comunidad de Madrid ha anunciado hoy nuevas rebajas de impuestos, en concreto, los de Sucesiones y Transmisiones. Es la segunda fase de su prometida bajada de impuestos que, como en todo político liberal que se precie de serlo, ha de constituir uno de los pilares de su gobierno.

Lo sorprendente sin embargo es que, a pesar de que la rebaja es ya de por si reseñable, parece que en esta España tripartita, gobernada por socialistas, comunistas y nostálgicos de la aldea, las bajadas de impuestos no son siquiera noticia. El compañero de partido de Esperanza Aguirre y alcalde de Madrid debería tomar nota y aprender de una vez por todas que donde mejor está el dinero es en los bolsillos de quienes, honradamente, lo han ganado.