O al menos eso es lo que nos han repetido mil veces en los últimos años. Hemos visto entretanto como la geografía nacional se llenaba de molinos de viento y como, al abrigo de las subvenciones, muchos han hecho su agosto con eso de la "energía renovable"

Los aerogeneradores son un modo limpio y barato de producir electricidad. El problema es su rendimiento. Un parque eólico completo, de esos de nueva planta, apenas llega para garantizar el suministro a una pequeña población. Esto lo saben los ingenieros, lo saben los políticos y lo sabe cualquiera que se interese de un modo somero y superficial por la cuestión energética. Pero vayamos a los datos. La Red Eléctrica Española (REE) facilita en tiempo real a través de su web dos datos que dejan en evidencia el modelo eólico, especialmente en estos días de apagones e incertidumbre.

En estos momentos la demanda real de electricidad en España es de 34.960 MW. De toda esa demanda, es decir, de los casi 35.000 Megavátios que precisa ahora el país para seguir funcionando los parques eólicos aportan la insignificante cifra de 512 MW. A su favor dirán que hay instalados 5.000 MW de potencia eólica, pero sus defensores deberían saber que esta es una energia no gestionable, esto es, que no depende de nosotros. Si hay viento, hay luz. Sin no hay viento y no disponemos de electricidad generada en centrales convencionales, la luz se apaga. Más gráfico imposible.