Ya no hay más pruebas. La selección española afronta la Eurocopa, su primer gran campeonato de la mano de Iñaki Sáez. En este espacio siempre hemos apostado por el técnico vasco, que acaba de renovar hasta julio de 2006, aunque nos haya llevado a tener que disputar la repesca. Pero como preconiza José Antonio Camacho, su predecesor en el cargo, no se puede crear un estilo de fútbol en una selección nacional, pues representa las ideas, culturas y pensamientos de las diferentes geografías de todo un país. ¿Cómo conseguir aunarlas todas en sólo unos días?

 

El presidente Zapatero se encargó de reflejarlo en su visita a la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, dos días antes de que la expedición partiera rumbo a Portugal. “Ésta es la selección de todos y aquí se ve”, dijo tras conversar con los catalanes Puyol, Xavi y Gabri, los madrileños Raúl, Casillas y Torres, los vascos Xabi Alonso y Etxeberría o el canario Valerón, por citar a algunos, tratando de cerrar así el debate abierto por su propio partido sobre las selecciones autonómicas.

 

Polémicas al margen, los 23 jugadores convocados por Sáez forman parte de una de las mejores generaciones del fútbol español. Pero ahora queda demostrarlo con hechos, sobre el terreno de juego. Si la suerte no le es esquiva, España podrá reeditar el título logrado hace ya cuarenta años. Calidad, desde luego, no falta.