Muchos norteamericanos son conscientes de que la mejor manera para abaratar los costes sanitarios sería una ley federal que impidiera acusaciones frívolas por negligencia para reducir los gastos en medicina defensiva, que consiste en practicar pruebas innecesarias para blindarse ante posibles pleitos, y en seguros para protegerse de las demandas, conocidos popularmente como seguros "antipaciente". Se calcula que ese coste es de 650 dólares por cada norteamericano. La campaña de Edwards por liderar a los demócratas fue sufragada, en buena parte, por sus antiguos colegas. De ahí que la cámara de comercio de Estados Unidos haya amenazado con abandonar su habitual neutralidad en las elecciones presidenciales si Edwards es candidatos a la vicepresidencia. Se juegan el pan.