Quién le iba a decir hace unos meses al imberbe de Rafael Nadal que a estas alturas de partido se colocaría como quinto mejor jugador del mundo. El mallorquín, con sólo dieciocho primaveras, ha logrado 17 victorias consecutivas, superando la marca de Juan Carlos Ferrero en 2001, y, de los 33 partidos que ha disputado esta temporada sobre tierra batida, sólo ha perdido dos.

 

Su reciente triunfo en el Masters Series de Roma en su primera participación, tras ganar en la final a un consumado especialista en la arcilla como el argentino Guillermo Coria, le permite a Nadal presentarse con unas impresionantes credenciales de cara el segundo Grand Slam del año: Roland Garros. Sólo diez puntos le separan ahora del liderato de la Carrera de Campeones que ostenta Roger Federer. Además, el jugador de Manacor es junto al suizo el único que ha ganado cinco títulos en 2005. Tenemos a un grandísimo campeón en ciernes y sólo queda esperar que las lesiones no trunquen su carrera. Toquemos madera.