El gobierno ZP ha recibido la primera patata caliente del sector de las Nuevas Tecnologías: el posible visto bueno europeo a las patentes del software la próxima semana. No se sabe aún que postura tomará España en la reunión de los ministros del ramo, por lo que se le han presentado 25.000 firmas en contra de dichas patentes recogidas por asociaciones vinculadas, en su mayoría, al software libre. El jefe de gabinete de Montilla, ya que se ve que el tema no es suficientemente importante para que se retrate el ministro, ha indicado que se cumplirá en esto el programa electoral. Mala pinta cuando éste indica, en la página 113, que se quiere "asegurar un marco estable de incentivos a la innovación, fomentando el uso de patentes".

Las patentes de software son patentes sobre ideas, no sobre invenciones. Parece difícil que con ellas se pretenda fomentar la innovación en un campo que ya es el más innovador. Presenta, en cambio, enormes riesgos de frenarla, levantando barreras de entrada insalvables para las pequeñas empresas y el software libre. Juan Costa ya se había pronunciado en contra. ¿Qué hará Montilla?