A nadie sensato se le ocurriría pensar que, ante la visita de los miembros del COI para examinar las instalaciones de Madrid de cara a los Juegos Olímpicos de 2012, al alcalde de Madrid se le ocurriera proponerles una visita guiada por la calle Montera. Bien al contrario, les paseará por un Madrid de serpentina y sofisticación. Cuando se está en el escaparate, se muestra lo mejor de uno mismo.

 

La tienda "online" de entradas Tick Tack Ticket era consciente de lo que se le venía encima: su página web ya sufrió severos colapsos en 2001 y 2002 provocados por el aluvión de usuarios que querían comprar entradas para ver a U2 y Bruce Springsteen. Ahora la situación se ha vuelto a repetir: la página estaba ’caída’ media hora antes de que oficialmente se pusieran a la venta de localidades para los próximos conciertos de U2 en España. La reincidencia de Tick Tack Ticket en los fallos agrava el problema: no se sabe muy bien si es que no sabe o no quiere prestar un servicio aceptable. Eso sí, caben pocas dudas de que representa un mal ejemplo sobre cómo debería funcionar el comercio electrónico en España. Probablemente este jueves muchos internautas han tratado de comprar por primera vez en la Red. Probablemente muchos tardarán años en probar qué es eso del comercio electrónico.